La Consejería de Sanidad, Servicios Sociales, Menores e Igualdad, mediante los Servicios de Vigilancia Epidemiológica y Seguridad Alimentaria, informa de la necesidad de extremar la precaución ante la aparición de un brote de hepatitis A, una enfermedad que se contagia fundamentalmente por vía fecal-oral.
Ante el conocimiento de 11 casos en nuestra ciudad, número que es considerado inusual, la Consejería de Sanidad precisa que el contagio de la hepatitis A es posible por la ingesta de alimentos y agua contaminados y por contacto con otra persona infectada.
En cuanto a los alimentos se refiere, los Servicios de Vigilancia Epidemiológica y de Seguridad Alimentaria hacen especial hincapié en que no se consuman alimentos como frutas, verduras y moluscos bivalvos (conchas finas, coquinas, almejas, navajas, mejillones, berberechos, ostras…) adquiridos a vendedores ambulantes.
En relación al contagio por contacto con alguien infectado, hay que destacar que las personas infectadas son contagiosas desde que empieza el periodo de incubación, que comienza en torno a un mes antes de aparecer los síntomas, y se prolonga hasta una semana después de la ictericia (coloración amarilla de la piel y las mucosas).
Así, la Consejería recuerda las medidas de salud pública aconsejadas en este caso, que se resumen en el aislamiento entérico (no tener contacto con las heces del enfermo ) mientras duren los síntomas. Para hacer esto es importante seguir los siguientes consejos:
- El lavado frecuente y minucioso de manos por parte de la persona con la infección, la persona cuidadora y el resto de convivientes, sobre todo, después del uso del váter y antes de comer o tocar cualquier alimento.
- Evitar todo contacto con las heces de la persona enferma, por lo que después de que esta utilice el váter, este tendrá que ser desinfectado con agua y lejía.
- Lavar la ropa de la persona infectada, incluidas sábanas, ropa interior y toalla que utilice, de manera separada del resto de ropa de la familia y con jabón y agua caliente.
- La persona enferma no podrá preparar ni manipular alimentos que deban consumir otras personas durante el periodo de transmisibilidad de la enfermedad.
De acuerdo con lo que marca el protocolo, la Consejería ha realizado una encuesta epidemiológica a los afectados; ha comprobado que todos están de baja o fuera del centro escolar –así ha de ser desde el inicio de la ictericia hasta siete días después-; y ha vacunado a los contactos personales estrechos de cada uno de ellos –así se ha hecho con convivientes y, en algunos casos, también con compañeros de trabajo-.
Los teléfonos de información facilitados por la Consejería son los del Servicio de Epidemiología (856.200.239 / 956.511.814 / 956.511.041) y el del Servicio de Seguridad Alimentaria (956.513.685).