En medio de un intenso foco mediático, 15 de las personas rescatadas por el Open Arms hace un mes pisaron tierra firme en un puerto de la Bahía de Algeciras.
La ONG española Pro Activa Open Arms rescató a más de un centenar de personas que navegaban a la deriva después de haber escapado de Libia. La negativa del gobierno italiano para que pudieran tomar tierra desencadenó una intensa discusión política que se cebó contra las personas rescatadas, que no pudieron desembarcar hasta varias semanas después.
15 personas de siete nacionalidades distintas
El estado español se comprometió a acoger una parte proporcional de las personas rescatadas con otros cinco países. La Comisión Europea calculo en 14 hombres y una mujer el número de acogidas que le «tocaban» a España, pero el Open Arms no podía trasladarlos por estar retenido en Sicília por una orden de un fiscal.
Eritrea, Ghana, Sudán, Gambia, Nigeria, Liberia y Etiopía. De siete países distintos proceden las personas que desembarcaron en San Roque ayer.
Acogidas en un CATE
El «Audaz», un barco de la marina española que, según explicó el gobierno, ya estaba navegando por el Mediterráneo, recogió a las 15 personas para desembarcarlas finalmente en el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de San Roque. Los CATE son unas infraestructuras de acogida y retención de personas migradas ubicadas en puertos, para, según dice el Gobierno, una atención más rápida y humanitaria.
El buque del Open Arms fue retenido hasta hace pocos días en Sicilia. Hace poco más de 24 horas un juez ordenó «la inmediata devolución» del buque a sus propietarios.