El estudio ‘LidGenCom: Liderazgo Femenino en las direcciones de Comunicación’ ha abordado las diferencias de género en el liderazgo de la industria de gestión de la comunicación y relaciones públicas en España
LidGenCom forma parte del proyecto de investigación internacional Women in PR de la European Public Relations Education and Research Association (EUPRERA) y se centra en las diferencias de género en los estilos de liderazgo y comunicación, que han sido corroborados por estudios previos. Habilidades como la autenticidad, la adaptación, la perseverancia, la personalidad equilibrada y la inteligencia emocional son más frecuentes en mujeres con puestos de responsabilidad en comunicación que en hombres, y se consideran básicas para un liderazgo eficaz. En este sentido, las características consideradas como femeninas han sido testadas como más eficaces en el liderazgo.
En España las investigaciones han sido realizadas por el Grupo de Estudios Avanzados en Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos, bajo la dirección de Ángeles Moreno y Cristina Fuentes-Lara, junto con Luisa Alli, vicepresidenta de la Asociación de Directivos de Comunicación. Los resultados del estudio en España ponen de manifiesto que existe una relación entre el estilo de comunicación y el estilo de liderazgo de las Dircom españolas, que corroboran investigaciones en otros países enmarcándose en los modelos prototípicos femeninos.
La mayoría de las directoras de comunicación muestran un rechazo al estilo liderazgo autoritario y jerárquico. Por el contrario, se atribuyen características de estilo de liderazgo democrático e inclusivo como son: empatía, cohesión del equipo, delegar las responsabilidades en el equipo, hacer brillar al equipo, escucha activa, flexibilidad, empoderamiento del equipo, comprensión y la importancia de la comunicación. Sin embargo, sus empleadas a veces preferirían no tener una mujer como jefa, debido al alto nivel de exigencia que imponen.
Las propias directivas de comunicación no se consideran por ello un role model. Las razones giran alrededor de factores como la exigencia laboral, el exceso de horas de trabajo, los altibajos en la carrera profesional y los sacrificios realizados para alcanzar posiciones de liderazgo. Aunque muchas empresas españolas tratan de acabar con las prácticas sexistas, la cultura de oficina sigue siendo en ocasiones un entorno hostil para las líderes de comunicación. Las directoras de comunicación españolas muestran su desconformidad con los llamados “clubs de hombres” o círculos informales estrictamente masculinos dentro de las organizaciones. El análisis de datos desvela que este networking masculino es frecuente en las organizaciones en las que existe un porcentaje pequeño de mujeres directivas, donde esta arraigada una cultura empresarial estereotípicamente masculina.
Asimismo, en muchos casos las directivas de comunicación siguen teniendo que soportar comportamientos sexistas como, por ejemplo, bromas en la oficina. No obstante, cabe destacar que se perciben avances y existen organizaciones que ya exhiben una política férrea de prohibición de bromas o comentarios de carácter sexista. Cristina Fuentes y Ángeles Moreno, codirectoras del estudio explican: “El entorno laboral donde los trabajadores desarrollar su actividad puede convertirse en entorno hostil, que bloquea la capacidad de promoción de la persona y el desarrollo de sus habilidades o, por el contrario, en un entorno que favorece el desarrollo de trabajadores y de líderes con diferentes perfiles”.