En este 24 de enero, día internacional de la educación, queremos resaltar nuestro compromiso con la educación para instaurar cambios que consigan mejorarla si gobernamos tras los próximos comicios de mayo. Desde el MDyC somos plenamente conscientes de que una gestión acertada de los recursos disponibles, una ampliación de los mismos, así como contar con las tres piezas claves del puzle educativo: los profesionales que trabajan día a día en nuestras aulas, el alumnado y las familias son fundamentales para lograr una mejora sustancial.
En primer lugar, queremos destacar que los centros educativos no empiezan en septiembre con todo el personal docente y no docente que necesitan debido a una mala planificación, tampoco han sido debidamente tenidos en cuenta en el plan de empleo, que, sin ser la panacea, bien gestionados deben suponer un alivio que permita entre otras cosas mejorar la calidad educativa de nuestras aulas.
En la sociedad actual, los centros educativos necesitan de la incorporación de otras profesiones como la psicología, la enfermería o la informática sin dejar a los y las técnicos de igualdad de género fuera de la ecuación. Tenemos que trabajar para conseguir la estabilidad de los profesionales de los centros educativos y aumentar la formación y preparación del profesorado, no incorporar una ley como la actual LOMLOE sin la preparación necesaria.
Es importante tener en cuenta que los colectivos vulnerables continúan recibiendo una educación desigual, ya que por su situación económica no se pueden permitir actividades extraescolares por lo que existe una clara diferencia en las aulas. Fomentar el bilingüismo debe ser prioritario, facilitando especialmente al alumnado vulnerable el apoyo para poder desarrollarlo y motivando a la totalidad del alumnado para que logren alcanzar niveles altos que demuestren sus destrezas en idiomas extranjeros.
En el MDyC consideramos que la reducción de la ratio debe ser una prioridad, articular todas las medidas necesarias para lograrlo, especialmente contratar a cuantos docentes necesiten para que sea una realidad, por lo que exigimos una reducción de la ratio sin dilación.
Desde el movimiento apostamos por incrementar la participación de las AMPAS para que desarrollen programas encaminados a aumentar la motivación del alumnado, la participación familiar y la información y orientación para potenciar el éxito escolar. Mejorar la coordinación entre los centros educativos y las familias mediante la realización de actividades de ocio tanto en jornadas lectivas como no lectivas.
La conciliación es otra de las asignaturas suspensas del gobierno actual, que no es capaz de implementar las aulas matinales y vespertinas gratuitas de septiembre a junio y plantea como opción que las familias asuman el gasto sin ponerse en los zapatos de aquellas que no se lo pueden permitir. El coste por hijo/a suele rondar los 25 euros mensuales, que para muchas familias supone un gasto inasumible.
Seguiremos trabajando y alzando la voz de los y las ceutíes para lograr que se incrementen las plazas de 0-3 años, que los comedores escolares garanticen al menos una de las comidas del día, que se establezcan extraescolares gratuitas para que nadie se quede atrás, que mejore la atención al alumnado con necesidades educativas especiales, que se impulsen estudios relacionados con STEM, programación y que se articulen el conjunto de medidas y políticas eficaces, orientadas a garantizar la equidad y excelencia de nuestro sistema educativo.
Desde el MDyC estamos comprometidos con la educación, ayer, hoy y siempre porque sabemos que sin educación de calidad no hay futuro.