- Por: Caminando Fronteras; Collectif des Communautés Subsahariennes au Maroc; Association Aides Aux Migrants en Situation Vulnerable; Attac Marox; L’association Marocaine des Droits Humains
Los trágicos sucesos del 24 de junio de 2022 en la frontera entre Nador y Melilla, en Marruecos, son un violento recordatorio del fracaso de las políticas migratorias basadas en la seguridad. Los 27 muertos y los cientos de heridos tanto del lado de los migrantes como de las fuerzas policiales marroquíes son el símbolo trágico de las políticas europeas de externalización de las fronteras de la Unión Europea (UE), con la complicidad de un país del Sur, Marruecos.
Las condiciones de la tragedia de este viernes 24 de junio se vienen sucediendo desde hace varias semanas. Las campañas de detenciones, las redadas en los campamentos y los desplazamientos forzados contra las comunidades migrantes en Nador y su región presagiaban este drama escrito de antemano. La reanudación de la cooperación en materia de seguridad en el ámbito de la migración entre Marruecos y España en marzo de 2022 ha tenido como consecuencia directa la multiplicación de las acciones coordinadas entre ambos países.
Estas acciones están marcadas por las violaciones de los derechos humanos de las personas migrantes en el norte (Nador, Tetuán y Tánger), así como en el sur de Marruecos (El Aaiún, Dajla). El drama de este día tan triste es la consecuencia de una presión planificada contra los exiliados. Desde hace más de un año y medio, los emigrantes de Nador no tienen acceso a medicamentos ni a atención sanitaria, sus campamentos han sido incendiados y sus bienes saqueados, sus escasos alimentos destruidos e incluso se ha confiscado la poca agua potable de la que disponen en los campamentos.
Estas expediciones punitivas han provocado una espiral de violencia en ambos bandos. Una violencia condenable sea cual sea su origen, pero que recuerda la violencia sistémica a la que las comunidades migrantes de Nador han sido sometidos durante años por las fuerzas del orden tanto españolas como marroquíes. Estas prácticas han sido condenadas en numerosas ocasiones por organismos nacionales, regionales y de la ONU.
Ante esta nueva tragedia en las fronteras, y dada la magnitud del número de víctimas humanas, que desgraciadamente se verá incrementado, las organizaciones firmantes de este comunicado anuncian lo siguiente:
• Expresamos nuestras más profundas condolencias a las familias de las víctimas, tanto entre los migrantes como en las filas de las fuerzas del orden.
• Condenamos la falta de atención rápida a los migrantes heridos, que ha aumentado el número de víctimas. Exigimos que se preste una atención sanitaria adecuada y de calidad a todos los hospitalizados a raíz de esta tragedia.
• Exigimos a las autoridades marroquíes que procedan a la identificación y devolución de los restos de las víctimas a sus familias, en colaboración con las comunidades de migrantes
• Exigimos la apertura inmediata de una investigación judicial independiente tanto por parte de Marruecos como de España, así como a nivel internacional para esclarecer esta tragedia humana.
• Exigimos el fin de las políticas criminales financiadas por la Unión Europea y sus numerosos cómplices, los estados, diversas organizaciones internacionales y varias organizaciones de la sociedad civil que subcontratan estas políticas criminales.
• Hacemos un llamamiento a las representaciones diplomáticas de los países africanos presentes en Marruecos para que asuman plenamente sus responsabilidades en materia de protección de sus ciudadanos, en lugar de ser cómplices de las políticas en curso.
• Hacemos un llamamiento a las organizaciones y movimientos de derechos humanos y derechos de los migrantes para que se movilicen en este momento crítico en el que el derecho a la vida está más que nunca en peligro.