La próxima campaña de la Declaración de la Renta, que comenzará el 2 de abril de 2025, traerá un inesperado revés para aquellos contribuyentes con ingresos anuales entre 22.000 y 35.200 euros. Aunque en 2023 se aplicó una reducción en las retenciones del IRPF que permitió un incremento en los salarios netos mensuales, esta medida ahora se traducirá en una mayor obligación de pago a Hacienda.
La disminución de las retenciones en nómina aprobada por el Gobierno hace dos años provocó que los contribuyentes recibieran más dinero mes a mes, pero sin eximirlos de su responsabilidad fiscal anual. Según estimaciones de expertos fiscales consultados por ‘El Economista’, el ajuste a pagar oscilará entre los 400 y 900 euros, dependiendo del caso.
Cuanto menor haya sido la retención aplicada en la nómina, mayor será el importe que deberá abonarse en la próxima Declaración de la Renta, algo que podría sorprender a muchos trabajadores que no anticiparon esta situación.
Otros cambios en la Declaración de la Renta 2025
Además de esta medida, la campaña de la Renta correspondiente al ejercicio 2024 llega con otras novedades importantes:
- Pago con Bizum: Por primera vez, los contribuyentes podrán abonar sus impuestos a través de esta plataforma de pagos rápidos.
- Aumento del límite de exención: Aquellas personas con un único pagador y que perciban menos de 22.000 euros anuales no estarán obligadas a presentar la declaración.
- Declaración obligatoria para desempleados: Quienes reciban una prestación por desempleo tendrán que presentar su declaración de la Renta este año.
- Afectados por el aumento del SMI: La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 16.576 euros brutos anuales hará que alrededor del 20% de sus beneficiarios, especialmente los solteros sin cargas familiares, deban presentar la declaración.
Multas por retrasos en la presentación de la Declaración
Hacienda ha recordado que las sanciones por presentar la Declaración de la Renta fuera de plazo pueden oscilar entre los 100 euros y el 150% de la cantidad a pagar.
- Si el resultado es “a devolver” y el propio contribuyente comunica el retraso, la multa será de 100 euros. Si es Hacienda quien detecta la omisión, la sanción será de 200 euros.
- Si el resultado es “a pagar” y el contribuyente lo notifica, se aplicará un recargo que aumentará según el tiempo transcurrido.
- Si Hacienda detecta que no se ha presentado la declaración y el resultado es “a pagar”, la multa oscilará entre el 50% y el 150% del importe adeudado.
Ante esta situación, es fundamental que los contribuyentes afectados por estos cambios revisen su situación fiscal con antelación para evitar sorpresas desagradables. La campaña de la Declaración de la Renta 2025 se presenta con importantes modificaciones que podrían impactar el bolsillo de muchos ciudadanos.
