El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha elevado su tono contra Israel al calificar la situación en la Franja de Gaza como un “infierno a cielo abierto”. Durante una intervención pública, Sánchez ha pedido a la Unión Europea que rompa de manera inmediata las relaciones con el Ejecutivo del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Sánchez ha criticado con dureza las acciones militares de Israel en el enclave palestino, afirmando que la respuesta israelí ha sido desproporcionada y está generando un sufrimiento intolerable entre la población civil. “Lo que estamos viendo en Gaza no puede ser tolerado por la comunidad internacional”, afirmó.
El jefe del Ejecutivo español también subrayó la necesidad de que la Unión Europea adopte una postura más firme frente al conflicto y actúe de manera decidida en defensa de los derechos humanos y del derecho internacional.
Estas declaraciones se suman a los recientes pasos diplomáticos dados por España en favor del reconocimiento del Estado palestino y reflejan el creciente distanciamiento entre Madrid y Tel Aviv.
