El histórico ingeniero fue encontrado concentrado en sus diseños durante una visita al nuevo cuartel general de la escudería británica.
Durante una reciente visita de MARCA al vanguardista Campus Tecnológico de Aston Martin en Silverstone, una imagen llamó poderosamente la atención: en medio de un ambiente casi desierto, una figura inconfundible seguía trabajando sin descanso. Se trataba de Adrian Newey, el ingeniero más laureado de la historia de la Fórmula 1.
A pesar de la calma reinante en las instalaciones —propia del periodo de parón veraniego o de una jornada atípica— Newey estaba completamente inmerso en sus bocetos y diseños, fiel a su estilo meticuloso y reservado. Esta escena refuerza los rumores que circulan desde hace semanas sobre su posible vinculación formal con Aston Martin tras su salida de Red Bull.
La presencia de Newey en Silverstone no es casual. La escudería británica está inmersa en un ambicioso proyecto para dar el salto definitivo a la lucha por el campeonato, y contar con el talento de quien ha sido artífice de múltiples monoplazas campeones sería un movimiento estratégico de primer nivel.
Por ahora, no hay confirmación oficial de ningún acuerdo entre ambas partes, pero el simple hecho de encontrar a Newey trabajando entre planos y estructuras, en el corazón de Aston Martin, podría ser un anticipo de un anuncio que revolucionaría el paddock.
