Una nueva revelación en el llamado ‘caso Montoro’ pone en el centro del escándalo a un conjunto de 31 documentos que, según la Guardia Civil, demuestran con claridad un intento de manipular la investigación contra el despacho vinculado al exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Correos electrónicos, actas de reuniones y registros de pagos conforman el núcleo de este primer presunto amaño, que habría tenido como objetivo forzar una reforma legal favorable a los intereses del entorno del exministro. Las pruebas, recopiladas por los investigadores, apuntan a una estrategia coordinada para interferir en los procedimientos judiciales y desviar el curso normal de la justicia.
La Guardia Civil ha identificado estos documentos como claves, ya que no solo demuestran contactos entre altos cargos y representantes del despacho investigado, sino que también detallan pagos y encuentros que podrían constituir indicios de corrupción y tráfico de influencias.
Este nuevo giro en la investigación refuerza las sospechas de que se trató de obstaculizar deliberadamente el proceso legal con acciones concertadas al más alto nivel. La Fiscalía estudia ahora ampliar las imputaciones a nuevos implicados a raíz de esta documentación.
