El gran incendio forestal que desde hace días afecta a la comarca cacereña de Las Hurdes comienza a mostrar señales de estabilización, especialmente en su flanco sur, donde se ha consolidado el perímetro en un 40%. Las labores de extinción continúan a contrarreloj, con el apoyo de fuego técnico y medios aéreos, tratando de evitar reactivaciones hacia el municipio de Caminomorisco. Por el momento, no se contemplan nuevas evacuaciones.
A pesar de la ligera mejoría, la cabeza del incendio sigue avanzando dentro de lo previsto, aunque con una evolución desfavorable, lo que mantiene activo el nivel operativo 2 del plan Infocaex. El fuego ha arrasado ya unas 2.500 hectáreas en una extensión de 20 kilómetros. Cerca de 260 efectivos —incluidos 105 de la Unidad Militar de Emergencias (UME)— trabajan intensamente en la zona, apoyados por medios aéreos llegados desde Andalucía.
En total, se han evacuado más de 200 personas, entre ellas vecinos de seis alquerías y de la zona periurbana de Caminomorisco. Algunas carreteras, como la EX204 entre Muela y Cambrón, han sido cortadas al tráfico por seguridad.
Ávila: una noche de humo, tensión y cenizas
Mientras tanto, en El Arenal (Ávila), el segundo gran incendio activo en el país mantiene en vilo a los vecinos. El municipio permanece confinado debido al denso humo que afecta a sus 964 habitantes, generado por el fuego originado en el Barranco de las Cinco Villas. Las llamas, que se declararon la noche del lunes, avanzan lentamente pero con una situación meteorológica adversa: altas temperaturas y viento cambiante.
El operativo en esta zona supera los 500 efectivos y cuenta con casi 200 medios de extinción, incluidos 24 aéreos. La complicada orografía del sur de la Sierra de Gredos y la gran carga de combustible vegetal dificultan las tareas.
Las autoridades sospechan que el origen del incendio podría ser intencionado, aunque la investigación sigue en curso. Las llamas se han quedado a escasos 100 metros de viviendas en localidades como Mombeltrán, donde los vecinos han vivido una noche de angustia. “El impacto está siendo brutal”, ha lamentado el alcalde de El Arenal, Ángel González.
Expectación y esfuerzo coordinado
Ambos incendios —el de Las Hurdes y el de Ávila— se encuentran entre los más graves del verano en la península. El primero ya se posiciona como el 15º más devastador del año en España. La prioridad de los servicios de emergencia sigue siendo proteger a la población y contener el avance del fuego en entornos de alto valor ecológico.
Las autoridades mantienen la vigilancia ante posibles rebrotes y piden prudencia a la población, mientras continúan las labores desde tierra y aire para frenar la catástrofe medioambiental.
