La Policía Nacional ha desmantelado en Coslada una clínica de belleza ilegal donde se realizaban tratamientos estéticos con medicamentos caducados y sin ningún control sanitario. La responsable del local ahora se enfrenta a cargos por intrusismo profesional y delitos contra la salud pública.
Las investigaciones comenzaron tras una denuncia ciudadana que alertó a los agentes sobre la actividad irregular de un establecimiento que se presentaba como un centro de belleza convencional. La policía comprobó que, a través de redes sociales, se ofrecían “pinchazos low cost” que atraían a numerosos clientes.
La inspección del local, realizada el 16 de julio, reveló un almacenamiento clandestino de medicamentos, incluidos viales de toxina botulínica y ácido hialurónico, muchos de ellos caducados y sin respetar las normas higiénico-sanitarias. Los productos se encontraban ocultos tras un biombo y en maletas, en condiciones totalmente inapropiadas.
La responsable del centro carecía de la formación profesional necesaria para aplicar los tratamientos, por lo que fue detenida y acusada de intrusismo profesional y de un delito contra la salud pública.
La policía recuerda la importancia de acudir únicamente a centros acreditados para procedimientos estéticos, ante el riesgo que suponen los tratamientos realizados en lugares clandestinos.