Hay sentimientos a los que cuesta mucho enfrentarse. Hacer este ejercicio de expresión me duele y cuesta muchísimo, pero me obligo porque sé que lo necesito.
Como me ocurrió con mi siempre recordado compañero Mariano, enfrentarme a estas líneas pensando en que me estoy despidiendo ahora de Jose Mari, me deja una sensación de desconcierto que no sé bien cómo gestionar.
En estas últimas semanas me mantenía informado de su estado de salud por su pareja, de la que recibía informaciones siempre alentadoras de que iba mejorando, por eso cuando esta mañana me han avisado de su fallecimiento ha sido un golpe incomprensible y muy duro.
Con Josemari he vivido miles de historias, no todas confesables. He compartido más viajes, horas de trabajo, confidencias y decisiones que con nadie. Tengo la memoria llena de imágenes, anécdotas, momentos y situaciones con él que ahora se me agolpan y dificultan aún más el poder escribir.
La política y mi actividad orgánica en el PSOE ha sido una etapa muy marcada en mi vida y José Mari es una constante en toda ella. Siempre fue un gran apoyo para mí, sentí su lealtad y ayuda. Me equivoqué lógicamente muchas veces, pero cuando le hacía caso me equivocaba menos. La vez que lo hice de manera realmente estrepitosa, lo recuerdo vívidamente, fue una vez que por las prisas de comunicar el asunto a los medios, no tuve la sensatez, siendo un tema económico, de consultarlo primero con él y claro, así me salió.
Yo ya retirado de la política y él en activo, seguíamos teniendo contacto personal, sentía su afecto y yo trata de que él sintiera el mío cada vez que nos parábamos para saludarnos por la calle.
Jose Mari representó una figura moderada, solvente y pragmática, que muchos confundían con debilidad ideológica o falta de ímpetu, nada más lejos de la realidad, por eso, todos los que tuvimos responsabilidad en el partido en la historia reciente del PSOE de Ceuta, ya fuese Toñi Palomo, luego yo, o ahora Manolo, quisimos y necesitamos, tenerle cerca, valiéndonos de sus conocimientos, visión de las cosas y consejos.
Jugó un papel fundamental de contrapeso para equilibrar mis Ejecutivas a las que habíamos llegado mucha gente joven, muy idealistas e impetuosas, y que por lo tanto, necesitábamos eso que Jose Mari aportaba y que he comentado, moderación, solvencia y pragmatismo. No estoy seguro de que todo el mundo en el PSOE haya sido capaz de reconocérselo. Yo lo hice desde el principio y aprendí mucho de él, por eso siento la necesidad de una vez más y de forma pública, reiterarle mi agradecimiento.
Deberías haber tenido más tiempo, siento muchísimo que te vayas, desde aquí te recuerdo y lloro. Un abrazo amigo