El activista y colaborador de esta casa, Reduan MJ informa sobre las redadas que continúan in crescendo desde el pasado mes de julio. Reduan informa que se están produciendo detenciones y deportaciones sistemáticas entre el colectivo de migrantes que subsiste al otro lado de la Frontera. En resumen el cerco se estrecha y las condiciones siguen empeorando.
«Hay gente que lleva semanas en la comisaría de Bni Makada de Tánger como centro de detención mientras solucionan sus deportaciones a sus países de origen o al sur si no hay acuerdos».
Reduan, testigo de primer orden de la persecución afirma que «la presión y el miedo que tienen los inmigrantes, intentan pasar lo más desapercibido que pueden mientras esperan su oportunidad antes de ser detenidos y deportados», afirma. Tal y como nos relata el activista el dispositivo fronterizo «sigue avanzando y ampliando la presión para desplazar a toda la gente eliminar su presencia por el perímetro fronterizo y la zona de costas , desde Benyunes hasta Tánger».
Las tragedias se solapan, ayer mismo la organización Alarm Phone, dedicada a asistir a embarcaciones de emigrantes a la deriva, informaba de una embarcación con un centenar de personas a bordo, entre ellas varias mujeres y niños de la que se desconocía su paradero doce horas después de haber pedido auxilio.
Las cosas no han cambiado demasiado para «los que no tienen nada». El viernes, el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska anunció que adoptaba como medida la supresión de las concertinas en algunas zonas, a favor de un trato más humano pero los derechos de estas personas siguen siendo vulnerados. Lo que la información del Gobierno omitía se refería al otro lado de la Frontera; en el lado Marroquí sí hay nuevas concertinas, incluso a niveles más bajos. Dos caras de la misma moneda.