Carlos Verdejo ha repudiado que las aulas de inmersión lingüística tengan como fin la inclusión de alumnos/as extranjeros en los centros educativos. Concretamente, ha especificado su estupefacción porque menores migrantes puedan acabar «en nuestros colegios, con nuestros hijos y sobrinos», un derecho que es fundamental en la Constitución española y que la Ley de Educación reconoce y regula detalladamente además con un planteamiento pedagógico que aboga por la inclusión
Carlos Verdejo, portavoz de Vox Ceuta, se ha mostrado poco menos que escandalizado en la sesión plenaria de control al Gobierno celebrada este martes cuando interpelaba al Ejecutivo Local sobre el convenio con la asociación Digmun. El motivo para la estupefacción del portavoz de ultraderecha es que a los menores migrantes que la Ciudad tutela, en cumplimiento con lo que dictan las leyes españolas, se les introduce en «aulas de inmersión lingüística» mediante las que se pretende, como su propio nombre indica, iniciar al alumno con la lengua castellana para facilitar su inclusión en el sistema educativo ordinario, que es dónde deben estudiar todos los menores que están en España, sean marroquíes o alemanes.
Siendo docente de profesión, esta es una realidad que debería conocer el portavoz de extrema derecha. La integración y la inclusión en el sistema educativo ordinario es una obligación en España en base al derecho a la educación en igualdad y equidad de oportunidades que se le reconoce a cualquier niño/a con independencia de su origen, sexo, religión, etc. Sin embargo, Verdejo ha desaprobado en varias ocasiones, echándose las manos a las cabeza, que se trate de incluir a los menores migrantes en el sistema educativo. «Meter a los MENA en nuestros colegios ¡Con nuestros hijos, con nuestros sobrinos! ¡Meter a los MENA en la educación reglada, en la educación normal! ¡¿Queremos eso?!», ha proclamado estupefacto el portavoz de Vox Ceuta.
El partido de Juan Sergio Redondo ha sido claro, su prioridad es meter a todos los menores migrantes en un centro (ha vuelto a hacer referencia Verdejo a la antigua cárcel de Los Rosales) «con muros altos«. El derecho a la Educación de estos menores cuyo tutor y, por ende responsable, es la Ciudad Autónoma, queda en un plano subalterno al de tenerlos recluidos en un espacio físico para el partido de extrema derecha.
¿Qué dice la Ley de Educación?
El concepto de aula de inmersión lingüística aparece en la LOMCE y físicamente deberían ubicarse en los propios centros educativos, no al margen de estos. Es decir, la Ciudad y el Ministerio, actualmente, ya están cercenando en cierto modo la igualdad en el acceso al sistema educativo que por ley tienen los menores migrantes que tutela Ceuta. El objeto de estas aulas, además de familiarizar al alumno/a extranjero/a de habla no hispana con el castellano, es que el educando se adapte social y progresivamente al sistema educativo al que se está incorporando. Lamentablemente, las aulas de inmersión lingüística que desarrolla Digmun se desarrollan muchas veces en instalaciones cedidas por sindicatos y otras entidades, como ha señalado el propio Verdejo, lo que dificulta aún más la inclusión de los menores migrantes en los centros educativos.
El artículo 79 de LOMCE recoge:
- La escolarización del alumnado que presenta dificultades de aprendizaje se regirá por los principios de normalización e inclusión y asegurará su no discriminación y la igualdad efectiva en el acceso y permanencia en el sistema educativo.
Precisamente, en términos pedagógicos un menor extranjero que se incorpora a un centro educativo es un alumno con necesidades educativas especiales, aunque estas no sean de carácter permanente. Todo lo que se habla en la LOMCE con respecto al alumnado con necesidades educativas especiales (n.e.e.) va encaminado a incentivar la inclusión de estos alumnos/as en los centros ordinarios limitando cada vez más sus salidas del grupo-clase habitual a otros grupos reducidos -básicamente solo se deben hacer cuando sea inevitable-. Sugerir que la inclusión de un menor marroquí en un aula entorpece el desarrollo del resto de menores, es a efectos prácticos lo mismo que sugerir que la inclusión de un menor con TDAH en un aula ordinaria entorpece el desarrollo del resto de sus compañeros. En otras palabras, es defender una concepción arcaica y segregacionista de la educación que es propia del siglo XIX, cuando todavía era legal la esclavitud en España y cuando a las personas que tenían trastornos mentales se las encadenaba a la pared en hospicios y conventos.
Ali: «Me parece repugnante y me parece que eso es fascismo puro»
La propia Ciudad en su turno de respuesta ha señalado que está obligada a dar «instrucción y tutela a los menores» y «además lo debe hacer en la manera en la que merece un menor sacrificio». No obstante ha justificado la exclusión de las aulas de inmersión de los centros educativos, que es donde dice la LOMCE que deben estar, por las altas ratios que ya sufren las aulas de los centros de la Ciudad.
El portavoz de Caballas, Mohamed Ali, que ha tenido turno de palabra durante la interpelación del portavoz de Vox Ceuta por alusiones a su partido, ha repudiado las palabras de Verdejo y ha lamentado que en la Asamblea se estén permitiendo ese tipo de discursos. «Si está institución empieza a permitir que se diga que menores no puedan estar con nuestros hijos en los colegios, en este caso marroquíes, pero me da igual si son de Guinea Bisau, yo me niego a aceptar eso. Me parece repugnante y me parece que eso es fascismo puro y me parece que eso no lo debería permitir ni el Partido Popular ni ningún Grupo que esté en esta Asamblea».