José Luis Ábalos, exministro de Transportes y exdirigente del PSOE, ha denunciado a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ante la Fiscalía General del Estado. La acusación se centra en la presunta interceptación de correspondencia privada dirigida a él, lo cual podría constituir un delito debido a su condición de aforado como diputado.
La denuncia se presentó un día después de que el Tribunal Supremo elevara al Congreso el suplicatorio necesario para investigar y juzgar a Ábalos. Hasta que este proceso se complete, el exministro goza de inmunidad parlamentaria.
En una rueda de prensa en el Congreso, Ábalos explicó que la Guardia Civil montó un dispositivo frente a su domicilio, donde requisaron y abrieron un sobre dirigido a él. Según sus declaraciones, esto ocurrió sin la debida autorización judicial, lo que podría constituir una violación de su inmunidad.
Ábalos detalló que el operativo se inició tras la escucha de una conversación entre su exasesor, Koldo García, y un subsecretario de Estado de Interior. El exministro criticó que se hayan normalizado prácticas que considera intolerables.
El exministro también hizo referencia al caso que involucra al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, imputado por revelación de secretos. Ábalos comparó la situación con su propio caso, sugiriendo que la vigilancia sin autorización judicial sería un escándalo mayor si se aplicara a un ciudadano común.
La denuncia de Ábalos coincide con la decisión del magistrado Leopoldo Puente de solicitar el suplicatorio al Congreso. El juez encontró indicios suficientes para investigar a Ábalos por varios delitos, incluyendo tráfico de influencias y malversación.
El magistrado sostiene que Ábalos pudo haber utilizado su posición como ministro para obtener beneficios económicos, como contratos para la adquisición de material sanitario durante la pandemia de COVID-19.
En respuesta a estas acusaciones, Ábalos ha insistido en su inocencia y ha pedido que se respete la presunción de inocencia, un principio básico del Estado de derecho. Asegura que no se ha enriquecido con las actividades ilícitas que se le imputan.
El exministro también señaló que el suplicatorio no es una sorpresa, ya que era esperado desde el inicio del proceso judicial. Sin embargo, reafirma que no ha cometido los delitos de los que se le acusa.