José Luis Ábalos, exministro de Transportes y exdirigente del PSOE, llegó al Tribunal Supremo este jueves para declarar por primera vez como investigado en el caso Koldo. Las acusaciones de cobro de comisiones hechas por el empresario Víctor de Aldama han puesto a Ábalos bajo el escrutinio público.
Ábalos llegó al tribunal en taxi, rodeado de una gran expectación mediática y medidas de seguridad. Agentes custodiaban la zona de acceso a la sede judicial desde horas antes de su llegada. Sin hacer declaraciones, entró al Supremo unos 20 minutos antes de su citación.
En esta causa se investigan delitos como presunta organización criminal, cohecho, tráfico de influencias y malversación. El caso estalló con la detención de su asesor, Koldo García, lo que llevó al alejamiento de Ábalos del PSOE.
Ábalos deberá responder sobre los indicios que apuntan a su posible papel en la supuesta trama de comisiones en contratos públicos de mascarillas durante la pandemia de 2020. También deberá enfrentar las acusaciones de comisiones por otras adjudicaciones públicas dependientes de su Ministerio, según De Aldama.
Durante su declaración, estarán presentes su defensa, el juez Leopoldo Puente, el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, y representantes del PP como acusación popular. Otros grupos, como Iustitia Europa, Vox y Hazteoír, han solicitado acceso a la declaración.
El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha defendido la presunción de inocencia de Ábalos en una entrevista, aunque evitó comentar sobre un posible reingreso al PSOE si se demuestra su inocencia. Torres criticó a la oposición por dar credibilidad a las afirmaciones de De Aldama, quien ha cambiado sus declaraciones.
Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, expresó tranquilidad respecto a la declaración de Ábalos, afirmando que esperan ver si cometió alguna ilegalidad.