José Luis Ábalos, exministro de Transportes y exdirigente del PSOE, ha declarado ante el Tribunal Supremo negando cualquier implicación en el cobro de comisiones en el conocido Caso Koldo. Ábalos, quien acudió de manera voluntaria, aseguró que no ha dejado ningún cabo suelto en su declaración.
A su salida del tribunal, Ábalos expresó su agradecimiento por la oportunidad de declarar, afirmando: «Muchos meses intentando declarar y ahora se me ha dispuesto esta posibilidad, estoy muy agradecido. Ha sido una sesión muy larga, he dado las aclaraciones suficientes y, por voluntad mía, he comprometido a entregar de manera oficial la documentación que acredita cuanto he hecho».
Fuentes presentes en la declaración han confirmado que Ábalos negó haber recibido comisiones y no culpó a su exasesor, Koldo García. Además, no implicó a otros altos cargos en su testimonio.
El exministro está siendo investigado por presunto tráfico de influencias, malversación, cohecho y pertenencia a organización criminal en relación con contratos públicos de mascarillas durante la pandemia. Las acusaciones fueron inicialmente realizadas por el empresario Víctor de Aldama.
Ábalos llegó al tribunal rodeado de una gran expectación mediática y fuertes medidas de seguridad. Durante su declaración, abordó las acusaciones sobre su supuesto papel en la trama de comisiones vinculadas a contratos públicos de mascarillas y otras adjudicaciones dependientes de su ministerio.
En defensa de Ábalos, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha subrayado la importancia de la presunción de inocencia. En una entrevista, Torres evitó especular sobre un posible regreso de Ábalos al PSOE si se demuestra su inocencia, destacando que el partido actuó rápidamente tras las detenciones iniciales.
Por otro lado, la oposición, representada por el PP, ha criticado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sugiriendo que estaba al tanto de las irregularidades cuando cesó a Ábalos en 2021. Cuca Gamarra, secretaria general del PP, afirmó que Sánchez debería asumir responsabilidades similares a las de Ábalos.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, también cuestionó las razones detrás del cese de Ábalos, insinuando que Sánchez tenía conocimiento de la situación y optó por encubrirla.
El caso sigue siendo un tema candente en la política española, con implicaciones potenciales para varios actores políticos. La declaración de Ábalos es solo un capítulo en una investigación en curso que podría tener consecuencias significativas para el panorama político del país.