La presencia del máximo representante del partido verde no ha estado exenta de polémica, tal es así que ha requerido de un dispositivo policial y de seguridad privada que ha ocupado el tramo que va de la Plaza de los Reyes hasta la Plaza del Teniente Ruiz
El líder de la extrema derecha, Santiago Abascal, ha visitado Ceuta para apoyar la candidatura de Juan Sergio Redondo a la Presidencia de la Ciudad. El número 1 de Vox en Ceuta ha dado la bienvenida a Abascal a la ciudad autónoma, a pesar de haber sido nombrado como persona non-grata por el Pleno de la Asamblea a propuesta del MDyC.
La presencia del máximo representante del partido verde no ha estado exenta de polémica, tal es así que el dispositivo policial que se ha montado en torno al mitin -en el tramo que va de la Plaza de los Reyes hasta la Plaza del Teniente Ruiz- parecía más propio de la cumbre de la OTAN que de la visita de un político a nivel nacional. Sin embargo, el mismo Abascal que pretende enfrentar a la ciudadanía ceutí con un discurso violento y xenófobo, es quien critica que la ciudad autónoma cuente con un amplio número de agentes de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Redondo ha pedido la «movilización de la gente decente» para las elecciones del 28 de mayo. Para ello, se ha servido de las muletillas claves en el discurso de la extrema derecha, hablando de «proceso marroquinizador, inseguridad, inmigración ilegal» y de «modelo económico y atrasado tercermundista propio del Reino de Marruecos» como «males que amenazan el presente y el futuro de Ceuta».
«Nos parece fundamental acabar con esa abrumadora inseguridad y criminalidad que se ha apoderado de nuestra tierra y que ha dado lugar a zonas de exclusión en diferentes lugares de la ciudad, degradando multitud de barriadas periféricas, cuyos vecinos viven el infierno producido por tiroteos, asesinatos, guerras de bandas y narcotraficantes. Una situación derivada del descontrol fronterizo, de la presión marroquí y de una migración ilegal consentida que se ha ido afincando durante décadas en nuestra ciudad y que al final ha terminado por tomar el control de una parte de la misma», ha dicho el mismo que con su discurso durante los cuatro últimos años en el Pleno de la Asamblea pretendía convertir en un gueto a estas zonas donde viven también ceutíes a quienes rechaza por no compartir el mismo credo religioso.
En un acto de lucidez, Abascal ha comenzado su discurso diciendo que «esto no es Marruecos, esto es España». Algo digno de admirar y agradecer después de que ayer mismo confundiera Albacete con Ciudad Real. Aunque luego, de repente, ha visto necesario comparar la ciudad autónoma con Beirut o Hernani, mientras en su mitin se podía apreciar casi más seguridad privada que militantes y simpatizantes.
«Los ilegales, a su país; y a los narcos, plomo o cárcel», ha reivindicado el de Vox. Abascal también ha calificado a Vivas como al «hombre de Sánchez en Ceuta» y ha defendido que en Ceuta «no hay un enfrentamiento entre religiones, sino un problema de integridad territorial y de identidad nacional».