La exposición que conmemora los 800 años de presencia franciscana en el norte de África fue inaugurada este jueves en el Museo del Revellín. A la cita acudieron el Consejero de Educación y Cultura junto a otros miembros del Gobierno, la directora del Instituto Cervantes de Tetuán, María Dolores López y el Custodio Franciscano de Marruecos, Manuel Corullón
El Museo del Revellín alberga desde este jueves y hasta el próximo 6 de marzo, la exposición «800 años de presencia franciscana en el Norte de África». A la inauguración asistió del consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, la directora del Instituto Cervantes de Tetuán, María Dolores López y el Custodio Franciscano de Marruecos, Manuel Corullón.
Rontomé puso en valor la importancia de esta exposición, que ha estado previamente en Tetuán porque «es una forma de enlazar dos partes de un todo». En este sentido, el consejero agradeció «a los Hermanos franciscanos y al Instituto Cervantes todo su esfuerzo con el que se ha conseguido esta exposición por supuesto también a la Fundación Premio Convivencia».
La directora del Instituto Cervantes de Tetuán, María Dolores López, por su parte mostró su entusiasmo por «la celebración conjunta de estos 800 años de presencia franciscana en el norte de África». La directora del Cervantes ha recordado que «la empezamos en Tetuán y aquí culmina, ver la iglesia Nuestra Señora de la Victoria llena de gente sin importar la raza, religión u origen es lo más bonito que no ha dado esta exposición». Dolores López asegura que «la celebración del octavo centenario ha merecido la pena, y ver la obra en Ceuta es culminar este camino que se inició en Tetuán y cuyo inicio estuvo en Rabat con los archivos de Marruecos, que han colaborado mucho con nosotros al aportar documentación y en contribuir a que esto se haya podido llevarse a cabo».
Al acto de inauguración también asistió el custodio de los Franciscanos de Marruecos, Manuel Corullón, quien explica que “dar el paso a Ceuta, para celebrar la presencia franciscana en el norte de África es para nosotros muy importante. A lo largo de este año hemos quedado verdaderamente sorprendidos de la acogida que esta celebración ha tenido esta celebración en Marruecos y fuera de las Marruecos. Y ahora damos un gran paso hacia Ceuta, una ciudad que tiene una gran tradición franciscana, desde los portugueses”. «Ceuta es una ciudad modelo como crisol de culturas y donde se vive este diálogo interreligioso en el día a día, no podía hacer menos que celebrar de una manera importante de este octavo centenario que hace también referencia a la presencia o el paso de San Antonio por la Ciudad de Ceuta después de haber seguido ese proceso de conversión que podemos decir hacia el franciscanismo».