Este mediodía se ha inaugurado el tramo de 740 metros remodelado de la N-352, correspondiente a la glorieta de Arcos Quebrados, en el que se han ampliado las calzadas y las aceras y se ha colocado un paso elevado para unir ambas aceras, entre otras actuaciones
El tramo de la carretera N-352 de la glorieta de Arcos Quebrados ha sido inaugurado este medio día. Inauguración a la que han asistido la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, y que significa que desde hoy ya está abierto para el su uso y funcionamiento este tramo modificado de la carretera, que tiene una longitud de 740 metros.
La obra de esta carretera ha supuesto la remodelación de la anterior glorieta de Arcos Quebrados, unificando en ella todos los movimientos de la N-352, el acceso a Loma Colmenar y el Príncipe y el tramo de la N-352 a la frontera con Marruecos y tal y como han afirmado desde la delegación del Gobierno, «mejorando la capacidad y seguridad vial del conjunto».
Para ello, se ha construido una nueva glorieta de mayores dimensiones, que regula y todos estos movimientos mediante nuevos ramales y amplía la capacidad de la anterior N-352 mediante la creación de una carretera urbana multicarril, «primando en su diseño los objetivos de mejora capacidad y seguridad vial», ha informado la Delegación del Gobierno.
Tras la obra que se ha llevado a cabo en la carretera, la N-352 cuenta con dos calzadas de dos carriles por cada sentido, separadas mediante una mediana central de un metro y que cuenta con un margen de aceras variable que va entre los 2 o 3 metros en el margen hacia la tierra y los 4,50 metros en el lado hacia el mar.
Además, a través de esta actuación se han creado nuevas aceras, una pasarela peatonal que comunica las dos aceras de la carretera remodelada y se ha ampliado el paseo marítimo. Todo ello, con la finalidad de garantizar que «los itinerarios peatonales se desarrollen en condiciones de mayor eficacia y seguridad potenciando la permeabilidad de la nueva vía entre las dos márgenes de la misma, favoreciendo los accesos a la playa y a la frontera de El Tarajal, desde el Barrio del Príncipe, los polígonos industriales de la zona y los centros de educación y sanidad existentes en una margen de la N-352».
Para no afectar al funcionamiento y explotación de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) existente en la glorieta, ha sido necesario un diseño específico de la misma a dos niveles y con unos acabados estéticos acordes con la zona urbana donde se ubica, todo ello compatible con el acceso a los equipos de mantenimiento de la EBAR.
Finalmente, se ha llevado a cabo la recuperación e integración de la zona deprimida existente en la margen del lado tierra de la glorieta, mejorando sus condiciones de seguridad, al tiempo que se consigue igualmente una mejor integración paisajística de los restos arqueológicos existentes en la zona y que en todo momento se han protegido a lo largo de la ejecución de la obra.