La investigación supone un golpe policial a las organizaciones criminales del Este, líderes en el tráfico de drogas por vía marítima, siendo ésta la sexta embarcación intervenida en tan solo cinco meses
Agentes de la Policía Nacional, en una operación que ha contado con la colaboración de la Armada Española, han abordado en aguas internacionales un narcovelero que se dirigía a las costas españolas con 50 fardos que contenían 1.500 kilogramos de cocaína. Además de arrestar a sus cuatro tripulantes, se ha procedido al hundimiento de la embarcación en pleno Océano Atlántico debido al mal estado en el que se encontraba y al peligro que entrañaba para las personas que se encontraban a bordo. Se trata de una operación internacional -coordinada por la Fiscalía Especial Antidroga– en la que también han colaborado la agencia británica NCA, las autoridades americanas e italianas, el CITCO y el MOC-N (Lisboa). La investigación supone un golpe policial a las organizaciones criminales del Este, líderes en el tráfico de drogas por vía marítima, siendo ésta la sexta embarcación intervenida en tan solo cinco meses.
Las primeras pesquisas se iniciaron a principios de 2022 cuando los agentes recibieron información sobre personas que, presuntamente, iban a utilizar España como punto logístico para llevar a cabo una gran operación de cocaína. A partir de ese momento, se desplegaron las actuaciones policiales tendentes a identificar a los miembros de uno de los grupos criminales más activos asentados en nuestro país.
Con el avance de la investigación, los agentes detectaron en un puerto de Alicante el velero que iba a ser utilizado por la organización, e identificaron plenamente a sus tripulantes. La embarcación, que afirmaba tener pabellón de EE.UU., navegó hasta Tenerife donde recaló facilitando datos falsos y cambiando su bandera por la de Bulgaria.
Cargaron la droga en el Caribe e iniciaron su rumbo a España
En un primer momento, los investigados se desplazaron desde Tenerife a Sudamérica, llegando a Brasil, donde tuvieron que reparar la embarcación para poder navegar hasta el Caribe. A finales del pasado mes de abril, una vez que terminaron de acondicionar el velero, navegaron desde la isla de Santa Lucía hacia el sur con la finalidad de recibir la mercancía ilícita que se había acordado transportar hasta nuestro país.
Una vez cargados los 50 fardos de cocaína, la embarcación inició rumbo a España haciendo frente a las difíciles condiciones del Océano Atlántico y subsanando los diferentes problemas mecánicos que fueron surgiendo.
Una vez recabados todos los indicios, a finales de mayo se realizó un operativo marítimo conjunto entre la Policía Nacional y la Armada Española que finalizó con el abordaje del velero a más de mil millas náuticas de España.
Intervenidos 50 fardos con 1.500 kilos de cocaína
Los agentes detuvieron a los cuatro tripulantes de la embarcación -de origen búlgaro, francés y sueco- y localizaron 50 fardos que los investigados no pudieron ocultar en la estructura de la embarcación. La sustancia estupefaciente intervenida arrojó un peso bruto aproximado de 1.500 kilos de cocaína. Asimismo, se procedió al hundimiento de la embarcación en pleno Océano Atlántico debido al mal estado en el que se encontraba y al peligro que entrañaba para las personas que se encontraban a bordo.
Se trata de una operación internacional -coordinada por la Fiscalía Especial Antidroga- que ha contado también con la colaboración de la agencia británica NCA, las autoridades americanas e italianas, el CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado) y el MOC-N (Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico, con sede en Lisboa).
La investigación supone un golpe policial a las organizaciones criminales del Este, líderes en el tráfico de drogas por vía marítima, siendo ésta la sexta embarcación intervenida en tan solo cinco meses. Además, eleva a 13 las toneladas de cocaína intervenidas desde el inicio de 2023.