Parece que sí, pero no, ahí se sigue con el tema del aborto,
poniendo trabas a un derecho social, claro que tenemos
que tener en cuenta de que lo más fácil de hacer
siempre es no hacer, esto es, eliminar de un
plumazo derechos y esto es lo que está sucediendo
por todas partes, desde Estados Unidos hasta
en España.
Curioso destacar que son líderes hombres los que
le ponen trabas al asunto, cuando en realidad son
las mujeres las que deben y tienen que decidir libremente
sobre el tema que hoy nos toca y que les concierne
a ellas en primera instancia.
¿Será que queremos imitar a Estados Unidos en todos
sus aspectos? Pues vamos muy mal imitando a ese
país, sí ,muy mal.
En Europa se pueden encontrar ilustraciones gráficas
de la clandestinidad de los abortos, así como en regiones
como la Amazonía la utilización de una amplia variedad
de plantas abortivas.
Pienso, sinceramente que el aborto es una cuestión
íntima y decisoria por parte de la mujer y donde
no debería de intervenir ni estados nacionales ni
religiones, ellos deberían estar para ayudar,
pero se ve que no.
En los países occidentales, la religión prácticamente
no se practica, pero se le da una impronta a la
curia que es asombrosa.
Pareciera que cualquier ley tiene que tener el visto
bueno del Vaticano, menuda cosa, en el siglo XXI.
La iglesia católica sólo tiene hoy dinero pero no
tiene capacidad de influencia ideológica porque
no se ha adaptado al fluir de los nuevos tiempos
sino que se ha quedado en el pasado y no da
para más.
Aunque tratan desde los balcones de hacer algún
espectáculo nuevo, aparentemente, la totalidad
de la gente ya no les cree.
He aquí el porqué entre otras causas del por qué
el aborto que se practica desde tiempos ancestrales
al igual que otras cuestiones todavía no se le
da un lugar digno y respetable, tanto de que
vamos de demócratas y de libres.
Por otro lado, la gente no debe olvidar de que cuando
una generación se distrae demasiado, todo lo que
pudo alcanzar la anterior que le precedió
se difumina como si nunca hubiera existido.