El trágico accidente ocurrido en Guadahortuna, Granada, ha dejado a una mujer de 37 años fallecida y a tres menores heridos. El conductor, quien se dio a la fuga, tenía una orden de alejamiento de la víctima, lo que ha añadido una capa de complejidad al caso.
Según fuentes cercanas a la investigación, el hombre permaneció en el lugar del accidente hasta la llegada de la ambulancia, pero huyó al ver a los agentes policiales. La Guardia Civil sigue en su búsqueda, mientras se investiga el trasfondo del incidente.
El conductor estaba disfrutando de un permiso penitenciario en el momento del accidente. Su estancia en prisión estaba relacionada con delitos de violencia machista, lo que también motivó la orden de alejamiento de la mujer fallecida, con quien viajaba en el vehículo siniestrado.
El accidente tuvo lugar en la madrugada del sábado en la carretera A-323, cerca de Guadahortuna. El Centro de Coordinación de Emergencias Andalucía (Cecem 112) recibió un aviso a las 2:45 horas sobre un coche accidentado. Inmediatamente, se alertó a los servicios de emergencia, incluyendo a los equipos médicos de Iznalloz y Guadahortuna, los Bomberos de Iznalloz, la Guardia Civil de Tráfico y la empresa mantenedora de la vía.
Los servicios de emergencia confirmaron que la mujer perdió la vida en el accidente. Los menores fueron trasladados por un vehículo particular al centro de salud para recibir atención médica.
A pesar de los antecedentes del conductor, las autoridades han señalado que, por el momento, no se considera que el accidente sea un caso de violencia machista. Sin embargo, el entorno de las víctimas de violencia de género sigue siendo crucial para brindarles apoyo y protección.
Este suceso ha reavivado el debate sobre la importancia de las medidas de protección para las víctimas de violencia de género y la necesidad de un seguimiento más riguroso de los agresores con órdenes de alejamiento.