La decisión del gobierno marroquí de suspender la celebración del Eid al Adha debido a la sequía y al encarecimiento del ganado ha generado un intenso debate en Ceuta. La Asociación de Consumidores Halal (ACOHA) ha manifestado su postura con firmeza: si Marruecos ha optado por cancelar el sacrificio este año, Ceuta debería seguir el mismo camino.
La sequía ha provocado una escasez de ganado en el país vecino, lo que ha disparado los precios de los corderos, afectando especialmente a las clases con menos recursos. Como respuesta, las autoridades marroquíes han decidido suprimir el tradicional sacrificio para evitar una carga económica adicional a la población. Desde ACOHA consideran que esta decisión «va dirigida a quienes se confiesan musulmanes», por lo que instan a la comunidad islámica de Ceuta a actuar en consecuencia.
Una postura clara y sin medias tintas
«Este tipo de decisiones no se toman a la ligera. Son el resultado de un arduo trabajo de los ministerios concernidos. La decisión está tomada, no hay vuelta atrás», han asegurado desde la asociación. Añaden que en otras ocasiones, como en 1981 y 1996, el entonces rey Hassan II adoptó medidas similares, y la población marroquí acató la decisión sin grandes controversias. «En Ceuta también seguimos esa experiencia. Los musulmanes de Ceuta son conscientes de esa realidad», afirman.
Para ACOHA, el sacrificio es un complemento del Eid al Adha, pero no una obligación religiosa. «Se hace si se puede y si existe consenso de la comunidad», explican. En ese sentido, argumentan que la tradición islámica en Ceuta ha estado siempre alineada con Marruecos y que no hay motivos para cambiar este vínculo. «El Ramadán comienza y termina con Marruecos; el Eid, otro tanto. No hay motivos para cambiar eso», recalcan.
La influencia marroquí en Ceuta
ACOHA también destaca la fuerte conexión religiosa entre Ceuta y Marruecos, recordando que los oficios religiosos en la ciudad están bajo la dirección del país vecino. «Existen 36 centros de culto entre mezquitas y otros espacios destinados a la oración, con más de 120 personas a sueldo del Ministerio de Asuntos Musulmanes de Marruecos. Además, se encargan del mantenimiento y la conservación de estos espacios», explican.
En respuesta a quienes sugieren seguir el criterio de Arabia Saudí en lugar del marroquí, la asociación lo descarta de plano. «No tiene mucho sentido seguir las pautas de un país que está a 6000 kilómetros cuando tenemos otro que está cruzando la esquina», argumentan.
Unidad en la comunidad musulmana ceutí
ACOHA sostiene que la comunidad musulmana en Ceuta mantiene una postura unificada y no percibe una división significativa respecto a la decisión de Marruecos. «No creo que exista ninguna discrepancia sobre este asunto. Se trata de solidaridad con musulmanes cercanos. Hay anécdotas que resumen que el sacrificio de un solo cordero simboliza el de toda una comunidad, incluso el de todo un país», señalan.
Finalmente, la asociación recalca que la gestión del Islam en Ceuta debe estar en manos de personas reflexivas y con un enfoque en la paz y la fraternidad. «El Islam es una religión con una gran fortaleza y su gestión debe estar en manos de personas que tengan como único norte la paz y la fraternidad entre los seres humanos», concluyen.
