Abdelmalik Mohamed Amar, presidente de la Asociación de Consumidores y Usuarios Halal, se ha dirigido al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, en una carta para denunciar la externalización de la celebración del Eid Al-Adha y reivindicando que esta festividad «solo debe organizarla el gobierno autonómico»
La Asociación de Consumidores y Usuarios Halal (ACOHA) ha tenido conocimiento de que la delegación de la Comisión Islámica en Ceuta ha presentado ante la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación de la Ciudad Autónoma de Ceuta una propuesta para asumir la gestión del dispositivo organizador de la Pascua Islámica del Sacrificio, conocida como Eid Al-Adha, de 2022. Si bien El Eid Al-Adha es una celebración religiosa, su festividad trasciende al conjunto de la población al formar parte de la tradición popular, siendo reconocida en el calendario oficial de la Ciudad Autónoma de Ceuta.
Según fuentes oficiales, la celebración de esta festividad en años anteriores requirió de la «participación mínima de cinco consejerías», significando una «necesaria organización bien diseñada dotada de los medios y recursos oportunos», incluida la redacción de una normativa específica para tal evento.
El Decreto de la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación de la Ciudad Autónoma de Ceuta, de 12 de julio de 2021, por el que se dictan normas sobre el sacrificio con motivo de la celebración de la festividad del Eid Al-Adha, establece la obligatoriedad de que los animales sean transportados en vehículos autorizados y registrados que reúnan unos requisitos mínimos ajustados al bienestar animal, así como su manipulación y estancia hasta el momento de su sacrificio, fijando el mismo en el matadero municipal con operadores debidamente acreditados, e indicando que la vigilancia del cumplimiento de la legalidad vigente corresponde al personal al servicio de la Ciudad Autónoma de Ceuta, quienes pondrán en conocimiento de la mencionada Consejería cuantas incidencias constaten sobre el incumplimiento de lo dispuesto en el citado decreto.
Desde la Asociación de Consumidores y Usuarios Halal (ACOHA), abogan por el desarrollo de esta celebración en cumplimiento con la normativa vigente, «por lo que entendemos que el despliegue de un dispositivo de personal sanitario veterinario y servicios de limpieza y recogida de residuos, el control de vehículos particulares, así como la estancia de animales en cualquier ubicación distinta de las reguladas, precisa de una gran capacidad organizativa y medios que escapan a los que pueda disponer una entidad
de ámbito religioso -como es la delegación de la CIE en Ceuta- , que no podrá asegurar que el sacrificio se realice bajo la obligada supervisión e instrucciones de veterinarios oficiales».
Por ello, insisten en que corresponde a las administraciones públicas establecer los mecanismos que salvaguarden la seguridad y salud pública velando en todo momento y con previsión suficiente, la observancia de las disposiciones específicas sobre sacrificio animal, eliminación de deshechos y posterior desinfección de espacios públicos. «Consideramos que el despliegue de un dispositivo de tal envergadura solo debe organizarlo el gobierno autonómico, descartando cualquier acuerdo de subcontratación que precarice servicios esenciales y ponga en peligro el bienestar y la salud de los habitantes de Ceuta», apuntan desde la asociación.
Para ACOHA, la propuesta en cuestión «no obedece a ninguna decisión de la CIE a nivel nacional», añadiendo que ni en su página web ni en otros territorios «que triplican número de musulmanes se ha lanzado propuesta semejante». La asociación insiste en que se trata de una prueba más del «estado agónico en el que subsiste la CIE, siendo a día de hoy, un reino de taifas en el que cada delegado decide a su suerte y libre decisión». Por ello, acusan que en la propuesta de externalización presentada «subyacen intereses ocultos, siendo su único fin la obtención de ingresos económicos».
Alegan que la Comisión Islámica de España tiene sus cuentas «intervenidas judicialmente», así como que sus máximos representantes están siendo investigados judicial y policialmente «por causas muy graves». Por otro lado, el Gobierno mantiene suspendidas las ayudas que venía concediéndole.
Desde la Asociación de Consumidores y Usuarios Halal (ACOHA) se oponen a cualquier intento de externalización e instan al Gobierno de Ceuta a que «asuma íntegramente, bajo la responsabilidad y supervisión de la autoridad autonómica», el dispositivo oportuno para que la celebración del Eid Al-Adha se desarrolle con normalidad y con todas las garantías de calidad, seguridad y salud pública.