Un grupo de hombres en las inmediaciones del CC Parque Ceuta realizó comentarios de carácter sexual sobre su físico y después le increparon diciéndole que iba provocando, que si no le gustaban “los piropos, no se vistiera así”. La nueva Ley de Libertad Sexual, que se encuentra en fase de debate en el Congreso, tipifica el acoso sexual callejero como delito
Los ataques a la libertad sexual de las mujeres se manifiestan de diversas formas y una de ellas es el acoso callejero. La conocida como Ley ‘solo sí es sí’, que se encuentra en fase de debate en las Cortes, recoge por primera vez la tipificación del acoso sexual callejero como delito. En Ceuta, las mujeres no se libran de estos ataques, y este mismo viernes una chica denunciaba un episodio vivido en las calles de la ciudad.
Olga, nombre ficticio porque prefiere mantener su anonimato, iba tranquilamente de vuelta casa después de comprar en el Centro Comercial Parque Ceuta cuando, en las inmediaciones de este espacio público con gran afluencia de personas, un grupo de hombres empezó a decir en voz alta con la intención de que ella lo escuchara “anda que no está buena”, a lo que el amigo contestaba “que si está buena, a mí me lo vas a decir”.
Esta situación es incómoda y violenta para cualquier mujer sabiendo que se dan agresiones sexuales diariamente en nuestro país, donde se producen casos de violaciones en manada y solo en 2020, último año con datos registrados por el Ministerio de Interior, se investigaron 13.174 delitos contra la libertad sexual, suponiendo los abusos y las agresiones sexuales un 76% de los mismos.
Pero Olga no se calló: “He reventado, porque estoy cansada y les dije ‘No tenéis vergüenza. Debería daros vergüenza pero no la tenéis”. Lejos de agachar la cabeza, estos machistas le increparon: “Si no te gusta que te digan piropos no te vistas así, porque si estás buena y te vistes así…”
“No doy crédito”, cuenta esta mujer ceutí a la que encima estos acosadores la culparon por su forma de vestir. “Me he ido y se han quedado riéndose en grupo. Y no eran niñatos, tenían más de 40 años». Lo peor es que esto no es un caso aislado, sino que son “situaciones que todas tenemos que soportar”.
Desde el movimiento feminista urgen la aprobación de la nueva Ley de Libertad Sexual por la que serán autores de un delito leve quienes “se dirijan a otra persona con expresiones, comportamientos o proposiciones de carácter sexual que creen a la víctima una situación objetivamente humillante, hostil o intimidatoria, sin llegar a constituir otros delitos de mayor gravedad”.
Olga ayer llegó a su casa y no pudo evitar “romper a llorar”. “Me ha hecho sentirme muy mal, nos juzgan por nuestra manera de vestir. ¿Qué un tío me tenga que decir a mí eso? No me voy a justificar por llevar la falda más o menos corta. Es una barbaridad y todo esto sucedió a las dos de la tarde, con gente a menos de diez metros. No lo voy a tolerar, ven a una mujer sola y no sé qué se creen. Dan asco”.