El Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta descartó escuchar el último testigo que proponía una de las acusaciones en el caso del 6-F. En el proceso varios agentes de la Guardia Civil están investigados por la muerte de, al menos, 14 personas subsaharianas que intentaban alcanzar Ceuta a nado bordeando el espigón del Tarajal. También se estudia si la devolución de 23 personas en caliente ese mismo día fue constitutiva de un delito
Una de las tres acusaciones, el Observatori DESC, ha visto como la jueza ha desestimado escuchar un testigo de los hechos residente en Alemania, tal y como avanzó Ceuta al Día. Su declaración estaba prevista para el 28 de agosto, pero errores técnicos imposibilitaron hacer la videoconferencia. Por parte del juzgado, lo siguiente ha sido rehusar oír el último testigo.
En esta fase de instrucción se han escuchado a dos personas que afirman haber estado presentes en el Tarajal la madrugada del 6 de febrero. Uno fue localizado por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, también acusación particular. En ese momento, Hervé relató que el grupo de migrantes recibió disparos de material antidisturbios por parte de agentes de la benemérita. Liliane es otra mujer localizada por el Observatori DESC que relató haber perdido la conciencia en medio del ajetreo en el espigón.
La acusación particular recorrerá la decisión del juzgado de Ceuta a la Audiencia Provincial de Cádiz. Será la tercera vez que lo hagan, puesto que en dos ocasiones la magistrada ceutí cerró el caso por no haber encontrado suficientes indicios incriminatorios contra los agentes de la benemérita. En sendas ocasiones, la instancia judicial superior obligó a reabrir el caso argumentando que no se había hecho «el más mínimo intento de oír a los testigos propuestos y admitidos«.
A expensas del recurso, con este testigo se cerraría la fase de instrucción. El auto final tendrá que declarar si se abre la fase de juicio oral o por el contrario, el caso queda cerrado.