Ceuta ya puede decir adiós a las concertinas en el perímetro fronterizo. El ministerio de Interior ha comenzado los trabajos de retirada de las concertinas de la valla de Ceuta, cumpliendo así con su promesa de empezar los trabajos antes de final de año. Hacemos un repaso a un año marcado por la colaboración con Marruecos para el control de los flujos migratorios por tierra y mar
Ceuta comienza a decir adiós a las concertinas de su perímetro fronterizo. Una promesa que el Gobierno de Pedro Sánchez lanzó a principios del año 2019 y que llevaba desde 2014 asegurando que si gobernaba el PSOE las quitaría. Tras la completa retirada de éstas, serán sustituidas por “elementos más seguros y menos cruentos”, según anunciaba el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Este lunes los operarios de TRAGSA, empresa pública encargada de realizar los trabajos de retira de las concertinas y de colocación de los nuevos elementos, han comenzado su labor. Los trabajos han comenzado con el desbroce de la zona para poder acceder al perímetro y con la retirada de las primeras hileras de cuchillas.
El presupuesto destinado a esta modificación del vallado ceutí, que también afectará a la pequeña parte de Melilla que todavía tiene concertinas es de 18 millones de euros. El paquete total, de 32 millones, incluye otros “sistemas de protección fronteriza” que afectan a los controles del Tarajal. Entre estas medidas de «modernización» de la Frontera se encuentran el circuito de control televisión o la instalación de la frontera inteligente.
Según los planes de interior, la retirada de las concertinas se completará con la elevación del vallado hasta los diez metros en algunos tramos, la colocación de unos rodillos «no lesivos» que evitarán que los migrantes puedan escalarla y un complejo sistema de cámaras de vigilancia térmicas para la detección de personas cerca del perímetro.
Muro de concertinas en Marruecos y formación en salvamento marítimo
En base a esta colaboración directa con Marruecos en el control de los flujos migratorios en tierra, hace varios meses que el país vecino ha terminado la construcción de un muro anti-inmigrantes con concertinas, pagado con fondos europeos. Además, ha reforzado la presencia militar en el perímetro reforzándola con policía montada.
Por mar, la realidad no es diferente. Fuentes de Salvamento Marítimo confirmaban a eldiario.es hace unos meses que a través de un «proyecto de cooperación con Marruecos, pagado con fondos de la Unión Europea» se incrementaría «la capacidad de búsqueda y rescate de Marruecos». Se sellaba así una colaboración también de formación a agentes militares en operaciones de rescate marítimo, y en la ayuda de adquisición de activos tales como medios informáticos, de comunicaciones o unidades marítimas.
Externalización de fronteras
Es así como Europa se lava las manos y elimina las cuchillas que puso el gobierno de Zapatero en lo alto de las vallas de Ceuta y Melilla, a la vez que aumenta la colaboración con el reino Alauita para el control de los flujos migratorios por tierra y por mar. Una colaboración que, según denuncian las organizaciones de defensa de los derechos humanos que trabajan sobre el terreno, se basa en la realización de redadas de los bosques cercanos a Beliones, la persecución de los migrantes y las devoluciones al sur de Marruecos por parte de la policía marroquí.
Ana Rosado, miembro del equipo investigador frontera sur del área de migraciones de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), explicaba a El Foro de Ceuta que “se siguen externalizando fronteras y cada vez se recrudecen más esas maneras de externalizar las fronteras y del control migratorio”.
En cuanto a lo relacionado con Salvamento Marítimo y la actuación de Marruecos también en los rescates en el mar, la APDHA, Irídia y el Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) denunciaban que “el cambio de la filosofía operativa en el Sur, pasa por la dotación a Marruecos de salvamares (lanchas rápidas de rescate)” con el objetivo de “proveer a Marruecos de medios marítimos propios y la formación de personal militar marroquí» responde al objetivo de que sea Marruecos quien realice los rescates para que los migrantes vuelvan a Marruecos y no tengan que ser traídos a España.
En este sentido, tanto la APDHA, como el SPA e Irídia, piden el cese de los acuerdos con Marruecos, “país que vulnera sistemáticamente los derechos humanos de las personas migrantes, y con terceros países para que ejerzan de gendarmes de Europa«.
Algo que además quedaría apoyado por diferentes informes de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) y Amnistía Internacional que cuestionan que Marruecos se trate de un “puerto seguro”, al igual que CEAR. Las dos primeras, describen flagrantes violaciones de los derechos de las personas migrantes que transitan o parten desde Marruecos.
Drástico descenso de llegadas de personas migrantes a España
Esta estrecha colaboración entre Marruecos y España, explicaría el drástico descenso de las llegadas de migrantes a España tanto por vía marítima como terrestre.
Según los datos ofrecidos por Interior desde el 1 de enero al 1 de diciembre de 2018 entraron 59.292 personas migrantes a España, mientras que en el mismo periodo de 2019 ha descendido un 50%, habiendo entrado 29.775 personas migrantes, por vía terrestre. Datos muy similares a las entradas por vía marítima, aumentando hasta casi un 55% el descenso de las llegadas, en el mismo periodo.
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