Hoy nos enterábamos de que un agente de seguridad privada que prestaba servicios en RENFE ha sido despedido debido a un vídeo que alguien (supuestamente cercano a él) ha subido a las redes sociales. En este vídeo se puede ver a un grupo de agentes de seguridad que se preparan para comenzar a trabajar en su turno (probablemente bastante largo) y a uno de ellos que con energía dice «vamos jefe de equipo, por España que estoy a tope», también da un par de golpes a una pared con su porra para después beber unos sorbos de café.
Puede que para muchos la actitud de este hombre no haya sido correcta, pero hay que subrayar que estos trabajadores salen al campo de batalla a diario jugándose su integridad física tratando muchas veces con carteristas, personajes que acuden ebrios y otros que pretenden hacer su viaje gratis. No estoy tratando de justificar ningún tipo de actitud pero lo que sí quiero que quede claro es que la empresa cuenta con gente que sea capaz de enfrentarse a todo lo que allí llega que, siempre desgraciadamente no es lo mejor.
Al jefe de equipo lo han degradado por no avisar del comportamiento de este compañero. Creo que esta decisión es desmesurada porque se supone que estos agentes de seguridad se están preparando para salir a realizar sus funciones y que se encuentran dentro de un espacio de intimidad, por lo que podríamos considerar que estas imágenes se han tomado «off the record», expresión que está muy de moda hoy.
Decir que lo que ha hecho la persona encargada de difundir este vídeo es un delito y así está contemplado en el Código Penal en el artículo 197 apartado 4 bis.
A todos aquellos que critican duramente al protagonista de estas imágenes, decirles que estos profesionales de la seguridad (porque lo son) que primero, es la propia RENFE la que dice este sí y este no para pertenecer al equipo del servicio.
Estos trabajadores realizan jornadas maratonianas, enfrentándose tal y como he dicho anteriormente a momentos muy duros, donde reciben palizas, por sueldos muy bajos. Muchos de ellos mueren y no escuchamos estas noticias en ningún telediario quedando en el olvido.
Preguntar a los sindicatos si piensan hacer algo al respecto. Un tirón de orejas no está mal, pero despedir y degradar al jefe de equipo, considero que es desproporcionado, así que espero que se pronuncien y que salgan a defender a estas dos personas.
Hay quienes tachan esta actitud de fascismo porque se dice «por España». Creo que no hay que mezclar churras con merinas porque si soy español y estoy orgulloso de serlo, solo quiero decir lo que estoy diciendo y nada más.
Tampoco me gusta la forma en la que se ha tratado el tema desde el punto de vista periodístico, dejando entrever e insinuando cosas turbias. Es muy fácil hablar sin conocer y sin saber, seguramente a estos que critican, tanto los periodistas como todos los que deliberadamente lo tachan de fascista, querrían que él o alguien como él estuviese presente en un vagón de tren donde ellos viajaran cuando algún indeseable pretendiese atacarles o robarles la cartera.
No quisiera olvidarme de todos esos que dicen ser compañeros, porque el vídeo ha sido grabado por alguien que se encontraba en esa habitación. Ya de hecho estos agentes de seguridad están poco valorados por la sociedad y poco protegidos por las instituciones, si a esto le sumamos que hay envidias internas y salen a la luz, no vamos bien. Decir a ese que ha grabado este vídeo que lo que ha hecho es deplorable y que jamás querría tenerlo de compañero durante una actuación en la que mi vida dependiera de la suya porque el desenlace, sé cual sería.