Además, a lo largo de la n-352 y en las inmediaciones de la frontera se pueden ver a más pequeños grupos de marroquíes caminando en dirección al Tarajal con, presumiblemente, la intención de regresar a su país por sus propios medios
Al menos 250 personas de las más de 5.000 – no hay datos sobre las nuevas llegadas- que desde este lunes han entrado en Ceuta de manera irregular han regresado a Marruecos por su propio pie y a través del paso fronterizo del Tarajal. Asimismo, a lo largo de la n-352 se pueden ver varios grupos de marroquíes caminando en dirección a la frontera con, presumiblemente, la misma intención.
Esto se produce tras la que ha sido la noche más larga de la historia ceutí en lo que al fenómeno migratorio se refiere. De hecho, la tensión todavía se palpa en la frontera y a primeras horas de esta martes ha habido incluso apedreamientos desde el lado marroquí a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se han visto obligadas a hacer uso de material antidisturbios.
Ceuta llevas más de 24 horas sufriendo una crisis migratoria creada -o al menos sobredimensionada- a conciencia por el país vecino que no ha tenido reparo en usar a sus nacionales como arma arrojadiza en plena batalla diplomática con España. Hay que recordar que ha habido, al menos, un fallecido.
En la mañana del martes, la ciudad ha amanecido migrada; prácticamente, no hay barrio de Ceuta en el que no se pueda ver a, sobre todo, jóvenes que, en la mayoría de los casos, todavía tienen prendas mojadas. Entre la incertidumbre, el miedo y la preocupación también se ha abierto paso la solidaridad y la empatía del pueblo ceutí que se ha volcado recibiendo a los recién llegados y facilitándoles ropa, calzado, alimento, descanso, etc.