Tras leer las declaraciones de nuestro presidente, aquí en África, no me queda más remedio que recordarle lo que comenté en mi último artículo al señor vicepresidente de Vox, “… la responsabilidad institucional que conlleva su cargo le debiera hacer comportarse de otra manera”. Creo que esa equidistancia, en gran número de ocasiones pueril, con determinadas actuaciones que el señor Vivas intenta justificar ya no funciona. No funciona por dos motivos, el primero es el cansancio. El cansancio que supone escuchar una y otra vez de boca del señor Vivas argumentos espurios para defender lo que es indefendible. Y el segundo es que el señor Vivas debe darse cuenta, de una vez por todas, de que la ciudadanía ceutí hace tiempo que alcanzó la mayoría de edad; siendo además el mismo tiempo que hace que usted, señor Vivas, no puede hablar por todos los ceutíes. Y menos cuando está blanqueando, queriendo o sin querer, temas gravísimos. ¿No se da cuenta o es que tira de cinismo?
El señor Vivas ha cruzado el Rubicón de la convivencia o dicho de otra forma más folclórica se ha liado la manta a la cabeza y se ha echado al monte, eso sí, mientras los de Vox van a caballo él va a pie y aún no se ha enterado.
El señor Vivas: “Los ceutíes estamos en contra del racismo, del totalitarismo y de la xenofobia” ¿Todos? ¿De verdad todos?
El señor Vivas da por zanjada la polémica por el tuit de Ruíz y recuerda que Vox “es una formación política en la Asamblea que está contribuyendo a la estabilidad del Gobierno a cambio de nada”. ¿Para usted señor Vivas tantos ataques a la convivencia es a cambio de nada?
La convivencia está por encima de todo, pero no por encima de la propia convivencia. ¡Pues sí que valora usted la convivencia de los ceutíes!
Es más, ¿esa frase quiere decir que usted y su gobierno son incapaces de llegar a acuerdos con el resto de fuerzas políticas representadas en la Asamblea? ¿Esa es la capacidad de dialogo y ejemplo de convivencia política que nos da? ¿En qué lugar quedan las formaciones que no crean, crispación, ni confrontación, ni odio, ni segregación, ni …?
Un poco de historia: hay quienes se sienten orgullosos de las cruces de hierro recibidas durante la II Guerra Mundial. ¡Yo no, de verdad que no! Y con esto no estoy menospreciando ninguna vida. Pero si intentando esclarecer como la equidistancia en ciertos temas no es tal sino apoyo a causas totalitarias, ¡cuánto más el enaltecimiento directo de las mismas! Pondré solo un ejemplo. Hermann Goering.
Ahora voy con él, pero antes los juicios de Nuremberg. Para los negacionistas, y me temo que alguno, más de uno, hay en Ceuta, seguramente considerados como una falsa. Para los defensores de los derechos humanos un intento claro de hacer justicia por algo que jamás debió haber sucedido. En dichos juicios los antiguos líderes nazis fueron acusados y juzgados como criminales de guerra por un Tribunal Militar Internacional. Estos señores, con cruces de hierro más de uno, fueron acusados de:
* crímenes contra la paz;
* crímenes contra la humanidad: exterminio, deportaciones y genocidio;
* crímenes de guerra: violación de las leyes de guerra, y
* haber planeado y conspirado para cometer “los actos criminales anteriormente mencionados”.
¿No sé si se han fijado cuantas veces aparece la palabra crímenes?
Hermann Goering fue acusado por la fiscalía de estos cargos entre otras cosas por acciones como el saqueo de obras de arte y otros bienes, la desaparición de opositores políticos y cualquiera que le molestara en virtud del decreto Nacht und Nebel, la tortura, malos tratos a prisioneros de guerra y el asesinato y la esclavitud de civiles. En ese momento se estimaba que cerca de 6 millones de judíos habían sido asesinados. Seis millones de personas inocentes, y eso solo en la comunidad judía. Con quienes más aberraciones se cometieron sin dudas. Seis millones de esperanzas y futuro arrebatas. Acciones indignas por toda la eternidad, que no deben olvidarse ni dejar de condenarse. Este criminal, este genocida, fue condecorado con “10.000 millones” de cruces de hierro. Alguna referencia a este tipo de condecoraciones hay en el tuit compartido por el vicepresidente de la ciudad ejemplo de convivencia. Señor Vivas la convivencia se erosiona, se desgasta, se fractura y estalla si quienes gobiernan miran para otro lado con este tipo de acciones. Y otros tristes ejemplos, que llevamos en menos de un año de vida de su último gobierno. Se está convirtiendo usted en cómplice, y prisionero, y aún no se ha enterado o es que tira de cinismo.
Hermann Goering, además de esas cruces de hierro que enorgullecen a otros, recibió otra “gran” condecoración que seguramente entusiasmará a los seguidores del tuit compartido por el vicepresidente de la Asamblea de Ceuta, ejemplo de convivencia pero que algunos se empeñan en dinamitar con el apoyo de quienes deberían defenderla, a ella y a las instituciones democráticas. Esta vez concedida por el régimen franquista en 1939 por la “encomiable” labor que la aviación alemana hizo en la guerra civil española masacrando a inocentes y poblaciones civiles. Héroes españoles. Hombres, mujeres, niños y niñas españoles. Héroes cuyo recuerdo no podemos ni debemos olvidar. Ellos y ellas no recibieron condecoraciones, solo plomo, y en ocasiones ni sepultura, e intento de borrar su recuerdo. ¡Ignominioso! Pues sí, Franco le otorgó el Collar de la Gran Orden Imperial de las Flechas Rojas y le concedió el título de Gran Caballero. Cosa que también hizo con Hitler y Mussolini. Poco más, creo que, se pueda añadir. Franco condecora a Hitler, Mussolini y Goering entre otros genocidas ilustres de la humanidad.
Una breve reseña ya que hablamos de historia, recordar que el franquismo comenzó siendo antisemita al amparo y reflejo de la Alemania nazi. Cuando la derrota del nazismo llegó el régimen franquista modificó algo su postura, pero en el último discurso del dictador, poco antes de morir, hizo nuevamente referencia al contubernio judeo-masónico-comunista-internacional. Corría el año 1975.
“Es difícil valerse por sí mismo en la vida, pero más difícil aún es estar solo, teniendo carácter y espíritu, sin perder la moral”
El Diario de Ana Frank.
La Asamblea de la Ciudad Autónoma, con el señor Vivas al frente, tiene una responsabilidad enorme, ya no solo con nosotras, con la gente de Ceuta sino, con la Humanidad. Los ojos de la historia están puestos en usted señor Vivas, se lo he dicho en alguna ocasión.
Le sonará, supongo: “Señor Vivas, por favor, párese de vez en cuando ante la estatua que siempre encontrará llena de flores frente a la entrada del Ayuntamiento. Pero párese de verdad”.
Ramón Rodríguez Casaubón