Desde la Asociación de Independientes de la Guardia Civil – IGC queremos mostrar el malestar del personal de la Compañía Fiscal de Ceuta ante la gestión de un posible brote de COVID-19 en esa Unidad.
La semana pasada se le realizó la prueba de COVID-19 a un Guardia Civil con destino en la Compañía Rural de Ceuta, este compañero reside en un piso compartido con un miembro de la Compañía Fiscal, el cual por su empleo ejerce funciones de mando en la misma.
Este mando informó a todos los subordinados con los que trabaja en su turno de este hecho, restándole importancia a la sintomatología que presentaba el otro compañero con el que convive, considerando que sería un resfriado común, por lo que seguiría yendo a trabajar pese a que todos los compañeros le pidieron que se quedara en casa hasta conocer si la otra persona arrojaba un resultado positivo. Concretamente trabajó durante tres días consecutivos, estando todo este tiempo en contacto durante el servicio, con varios compañeros de la Unidad.
En el día de ayer le dan el resultado al primer compañero que presentaba sintomatología siendo este POSITIVO EN COVID-19, por lo que a partir de este momento ponen en cuarentena al mando de la Compañía Fiscal de Ceuta que reside en su mismo piso y le realizan a este también la prueba.
Ante el estupor por la forma en que la Comandancia de Ceuta había gestionado este caso, al permitir que este Guardia Civil con funciones de mando de la Compañía Fiscal de Ceuta siguiera trabajando exponiendo al resto de compañeros, mientras esperaban los resultados de la persona con la que comparte piso, en la mañana del día de hoy, 31 de marzo de 2020, todo el personal que había trabajado durante el fin de semana con él, un total de 15 Guardias Civiles, se presentaron ante el Servicio de Sanidad de la Comandancia. Las explicaciones que les dieron fueron que estaba asintomático y que el contacto con personal fue mínimo.
A primera hora de la tarde de hoy, reciben llamada del Servicio de Sanidad de la Comandancia, informándole que este segundo compañero, con funciones de mando de la Compañía Fiscal de Ceuta había dado también POSITIVO EN COVID-19, que por todo ello todo el personal que prestó servicio con él durante los últimos días (un total de 15 Guardias Civiles), tenían que permanecer aislados en sus domicilios a la espera de que les realicen a ellos también las pruebas.
Desde Independientes de la Guardia Civil- IGC consideramos que esto se podría haber evitado si desde el primero momento se hubiese aislado a este Guardia Civil con funciones de mando, ya que con esto, no es sólo que se ponga en RIESGO al personal que ha trabajado con el de una forma directa, sino a los familiares que conviven con todo el personal que ahora está aislado en su domicilio, a la espera de no haber sido también contagiados por el COVID-19. De nada sirve el confinamiento en los domicilios si no se toman las medidas correctas ante casos sospechosos de contagio de la enfermedad.
También volvemos a recalcar en la necesidad de reducir el personal que tiene que prestar servicio en la medida en lo que se pueda, para evitar el número de contactos y que de que se realicen turnos más largos y a ser posible, librando más días consecutivos, para tratar de frenar el avance de esta enfermedad entre nuestro colectivo, considerado además esencial para la sociedad.
“Las improvisaciones son mejores cuando se las prepara” William Shakespeare