El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó este lunes que Marruecos ha reiterado su compromiso de reabrir la aduana comercial de Melilla y establecer una nueva en Ceuta. Sin embargo, el titular de Exteriores reconoció que aún queda trabajo por hacer para resolver cuestiones técnicas pendientes que permitan avanzar hacia esa “realidad política”.
En una rueda de prensa en el Palacio de Viana, Albares señaló que, aunque la fecha pactada para el inicio del tránsito de mercancías era el pasado 8 de enero, ambos países consideraron que era necesario un tiempo adicional para solventar problemas técnicos. “El 8 de enero podría haber sido el primer paso oficial, pero todavía estamos trabajando para superar los obstáculos que han surgido entre ambas aduanas”, explicó.
Pruebas piloto y problemas pendientes
El ministro recordó que, hace un año, se llevaron a cabo pruebas piloto en las aduanas de Ceuta y Melilla que resultaron “positivas y concluyentes”. No obstante, el intento fallido de reanudar el comercio el pasado 8 de enero se justificó oficialmente por una “falta de documentación”. Según exportadores, el problema real radicó en la obligación de pagar aranceles dobles, una medida que hizo inviable económicamente la operación.
En Ceuta, el primer camión que debía cruzar la frontera no pudo hacerlo debido a las trabas administrativas, mientras que en Melilla, donde la aduana comercial lleva cerrada desde 2018, tampoco se logró concretar el paso de mercancías.
Críticas a la oposición
Albares también aprovechó para responder a críticas, refiriéndose especialmente al Partido Popular. “Ahora escucho a personas hablar de las aduanas cuando jamás se preocuparon de que Ceuta tuviera una aduana ni de reabrir la de Melilla. Estos días he escuchado bastantes mentiras y algunas estupideces”, lamentó, según declaraciones recogidas por EFE.
Hacia la normalización fronteriza
El jefe de la diplomacia española destacó la importancia de avanzar en la reapertura de las aduanas comerciales para la normalización de las fronteras, aunque subrayó que el proceso requiere tiempo y diálogo continuo con Marruecos. “No cejaré hasta que esto sea una realidad política”, aseguró, reiterando su compromiso de trabajar para que Ceuta y Melilla puedan beneficiarse plenamente de un flujo comercial regular y seguro.
La apertura de las aduanas comerciales representa un hito para ambas ciudades autónomas, aunque los obstáculos técnicos y económicos subrayan la complejidad de este proceso, en el que ambas partes deberán seguir negociando para alcanzar un acuerdo definitivo.