El euríbor, índice clave para las hipotecas variables, está en descenso, lo que podría traducirse en un ahorro significativo para muchas familias españolas. El impacto de esta bajada se sentirá especialmente en quienes revisen sus préstamos en los próximos meses.
El reciente desplome del euríbor a 12 meses ofrece un alivio inesperado para los titulares de hipotecas variables. Este índice, que cerró noviembre cerca del 2,5%, ha registrado su punto más bajo desde hace años, después de alcanzar un 4% en 2023. La caída responde a la expectativa de que el Banco Central Europeo (BCE) reduzca los tipos de interés próximamente.
La media del euríbor en noviembre permitirá a muchos hipotecados, con revisiones pendientes a finales de diciembre, beneficiarse de condiciones más favorables. Según cálculos aproximados, una hipoteca media podría abaratarse en torno a 3.000 euros anuales, un respiro financiero en medio de la incertidumbre económica.
Los movimientos del BCE son claves. Tras reducir los tipos en octubre, su próxima reunión en diciembre podría anunciar nuevas medidas que presionen aún más a la baja el euríbor. Este escenario podría intensificar una competencia entre bancos por ofrecer mejores condiciones hipotecarias, especialmente en tipos fijos, con ofertas ya en torno al 2%.
Expertos como Gonzalo Bernardos prevén que estas bajadas prolongadas transformen el mercado hipotecario, pero recomiendan precaución: optar por hipotecas a tipo fijo podría ser una estrategia más segura a largo plazo. Según Bernardos, los bancos buscarán financiación fuera de Europa a menor costo, generando productos más atractivos para los consumidores.
Aunque las perspectivas son alentadoras, los analistas advierten que los movimientos del euríbor y los tipos de interés están sujetos a cambios macroeconómicos globales. Las familias deben considerar su capacidad financiera y las tendencias a largo plazo antes de tomar decisiones hipotecarias importantes.