En el barrio San Antonio, zona que alberga a la mayoría de la población marroquí del municipio, la atmósfera es de creciente preocupación ante los llamamientos que grupos ultras han realizado esta semana, incitando a una “cacería al moro”. Este mensaje, difundido en redes sociales y círculos ultras, ha encendido las alarmas tanto en la comunidad local como en las autoridades.
Los vecinos, en su mayoría inmigrantes marroquíes y sus familias, viven con la incertidumbre de lo que pueda ocurrir en los próximos días. “Están creando una guerra sin sentido. Nosotros siempre hemos convivido en paz aquí, pero si vienen a provocar, les recibiremos”, comenta uno de los residentes, que prefiere mantener el anonimato por seguridad.
Esta situación ha movilizado a las fuerzas de seguridad, que han incrementado la vigilancia en el barrio y alrededores para evitar cualquier enfrentamiento o altercado que pueda derivar en violencia. La Policía Local y la Guardia Civil trabajan coordinadamente para garantizar la seguridad y la tranquilidad de los habitantes, mientras siguen de cerca las redes y mensajes de grupos extremistas.
Desde las organizaciones sociales y colectivos vecinales se ha hecho un llamamiento a la calma y al diálogo, condenando los discursos de odio y los intentos de generar fractura social. “Este tipo de mensajes solo buscan sembrar miedo y división. En Torre Pacheco somos un pueblo diverso y siempre hemos apostado por la convivencia”, señala la portavoz de una asociación local que trabaja en la integración de inmigrantes.
El Ayuntamiento de Torre Pacheco también se ha pronunciado, expresando su rechazo frontal a cualquier manifestación xenófoba y asegurando que trabajará para proteger a todos los ciudadanos, independientemente de su origen. “La diversidad es una riqueza, y cualquier acto que intente romper nuestra convivencia será rechazado y perseguido con firmeza”, ha declarado el alcalde en un comunicado oficial.
Esta situación pone de manifiesto los retos que enfrentan muchas comunidades en España, donde el auge de grupos ultras y mensajes de odio ponen en riesgo la cohesión social. En San Antonio, mientras tanto, sus vecinos permanecen atentos y unidos, dispuestos a defender la paz en su barrio.
