El Real Madrid se enfrenta esta noche a un desafío de alto riesgo en el Emirates Stadium. No solo por el exigente rival que tiene enfrente, el Arsenal, en la ida de los cuartos de final de la Champions League, sino también por la situación disciplinaria que amenaza con condicionar seriamente el futuro del equipo en la competición. Hasta seis futbolistas blancos, además del propio técnico Carlo Ancelotti, están apercibidos de sanción y podrían perderse la vuelta en el Santiago Bernabéu.
La primera baja confirmada es la del francés Aurélien Tchouameni, sancionado tras ver su tercera amarilla en el torneo en el duelo ante el Atlético en el Metropolitano. Su ausencia deja un vacío sensible en el centro del campo merengue. Pero el foco está ahora en lo que pueda ocurrir esta noche en Londres.
Vinicius, Camavinga, Rüdiger, Modric, Lucas Vázquez y el joven Endrick están en la cuerda floja. Todos ellos se encuentran a una sola amarilla de la suspensión. El caso más delicado es el de Vinicius, que ya ha cumplido un partido de sanción esta temporada y fue amonestado nuevamente ante el Atleti en la vuelta de octavos. Lucas Vázquez se encuentra en idéntica situación. Ambos, junto a Bellingham y ahora Tchouameni, conforman el grupo de madridistas que ya han tenido que cumplir castigo esta campaña.
Además, Ancelotti tampoco se libra de esta amenaza. El técnico italiano está sancionado en Liga —no podrá estar en el banquillo ante el Alavés este domingo— y, en caso de ver una nueva amonestación en Champions, podría sufrir una sanción en la competición continental.
La preocupación no es menor en la casa blanca. Si alguno de los seis jugadores ve tarjeta hoy, no podrá disputar la vuelta del próximo martes 16 en el Bernabéu, un encuentro que podría ser clave en el devenir del torneo. El problema se extiende incluso más allá: si evitan la amarilla en Londres pero la reciben en Madrid, se perderían la ida de semifinales, siempre y cuando el conjunto blanco logre el pase. No será hasta esa ronda cuando las tarjetas acumuladas sean eliminadas del registro, quedando solo expuestos a la expulsión directa.
Ancelotti, sin embargo, quiso restar hierro al asunto en la previa del encuentro: “No cambia nada. Si no pueden jugar en Madrid tenemos suplentes”.
El Real Madrid busca salir del Emirates con ventaja y, si es posible, sin daños colaterales. La Champions no da tregua, y la gestión de las emociones será tan importante como el resultado.
