Óscar Ruiz, militar de carrera de Infantería de Marina con más de 30 años de experiencia, ha publicado un artículo en The Diplomat in Spain en el que advierte del nuevo salto militar que va a dar Marruecos en los próximos meses
Una tecnología avanzada con alcance estratégico
El Bayraktar Akinci, de origen turco, es uno de los drones más avanzados en el ámbito militar. Según explican expertos, este vehículo aéreo no tripulado puede transportar una carga útil de hasta 1.500 kilos, tiene una autonomía de vuelo de 25 horas y un alcance de 7.500 kilómetros. Estas características lo posicionan como una herramienta capaz de operar en misiones de reconocimiento, vigilancia y ataque en vastas áreas, incluyendo el sur de España.
Además, el Akinci está equipado con tecnología punta, como un radar AESA (de barrido electrónico activo), sistemas de comunicación satelital y armamento avanzado, incluyendo misiles de crucero SOM y bombas guiadas de precisión. Estas capacidades lo convierten en un recurso militar estratégico con un potencial ofensivo considerable.
Preocupación en España
La adquisición de esta tecnología por parte de Marruecos ha provocado inquietud en sectores militares y políticos españoles. La proximidad geográfica entre ambos países, unida a la creciente inversión marroquí en armamento avanzado, plantea interrogantes sobre el equilibrio de poder en la región y la naturaleza de la relación bilateral.
Históricamente, Marruecos ha sido considerado un aliado estratégico de España en cuestiones de seguridad, especialmente en la lucha contra el terrorismo y el control de flujos migratorios. Sin embargo, episodios recientes, como tensiones diplomáticas por Ceuta, Melilla y el Sáhara Occidental, han alimentado dudas sobre la alineación de intereses entre ambos países.
Un militar español, que prefirió mantener el anonimato, expresó su preocupación: “La cuestión no es solo que Marruecos tenga estos recursos, sino cómo piensa utilizarlos. ¿Estamos ante un socio confiable o una amenaza latente?”.
Un salto militar sin precedentes
Marruecos ha intensificado significativamente su gasto militar en los últimos años, reforzando su arsenal con tecnología moderna adquirida de países como Estados Unidos, Turquía e Israel. Este «salto militar» incluye aviones de combate, sistemas de defensa aérea y, ahora, drones de última generación como el Akinci.
La compra de este dron se suma a la estrategia marroquí de consolidar su posición como una potencia regional, lo que podría alterar la dinámica de seguridad en el Mediterráneo occidental y el norte de África.
Reacciones en el ámbito diplomático y militar
Mientras España observa con cautela estos avances, la respuesta podría implicar una revisión de sus propias capacidades defensivas y una actualización de su estrategia militar en la región. Algunos analistas sugieren que España debería reforzar su cooperación con la OTAN y otros aliados europeos para contrarrestar cualquier desequilibrio.
Por otro lado, voces diplomáticas abogan por mantener abiertos los canales de diálogo con Marruecos para evitar una escalada de tensiones. “La cooperación y el entendimiento son fundamentales para garantizar la estabilidad en la región”, subraya un analista de relaciones internacionales.
Un futuro incierto
La incorporación del Bayraktar Akinci a las fuerzas armadas marroquíes marca un antes y un después en la capacidad militar del país norteafricano. Mientras tanto, España se enfrenta al reto de equilibrar la vigilancia y la diplomacia en una relación clave para su seguridad y estabilidad regional.
La pregunta sigue en el aire: ¿será Marruecos un socio estratégico reforzado o una amenaza en potencia? Solo el tiempo y las decisiones políticas lo determinarán.