10 de junio de 2025 — El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra ha vuelto a alzar la voz en un momento de creciente tensión política y judicial para el Ejecutivo. En unas declaraciones cargadas de preocupación y crítica, el histórico dirigente socialista ha sugerido la necesidad de convocar elecciones generales y ha reconocido que, ante las múltiples investigaciones abiertas, «será difícil que no haya algo» de corrupción en el seno del Partido Socialista.
Aunque ha insistido en que debe respetarse siempre la presunción de inocencia, Guerra considera que la situación política actual «está llamando» a un adelanto electoral. “El PSOE ha cambiado mucho en muy poco tiempo”, lamentó, añadiendo que en política «las facturas se pagan todas».
Entre los casos que ha citado se encuentran las tramas que rodean al exministro de Transportes José Luis Ábalos, a su exasesor Koldo García, y al actual secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, a los que calificó como «fealdades». Guerra también se refirió a las investigaciones judiciales que salpican al entorno más cercano del presidente Pedro Sánchez, incluyendo a su hermano David Sánchez y a su esposa Begoña Gómez, y señaló que “enredarse con la mujer, con el hermano” es “un poco complicado”.
Más tajante fue al valorar los audios de la exmilitante socialista Leire Díez y el bulo sobre una supuesta bomba lapa colocada por la Guardia Civil. “Es de tal gravedad extrema que resulta increíble la relativa tranquilidad con la que se vive políticamente en España”, expresó.
Críticas al uso de lenguas cooficiales y a Ayuso
Guerra también abordó la polémica del uso de pinganillos durante la Conferencia de Presidentes, calificándolo de “ridículo” en un foro en el que, según él, “todos hablan en castellano”. Defendió la riqueza de todas las lenguas pero criticó los intentos de «prohibir una lengua o invisibilizar otra», denunciando tanto la represión del catalán y el vasco durante la dictadura como la “persecución” del castellano en Cataluña, que calificó como “aberrante”.
Respecto a la retirada de Isabel Díaz Ayuso durante la intervención en euskera del lehendakari Imanol Pradales, Guerra fue tajante: “La política de silla vacía es un absurdo. Usted debe estar donde le han puesto. Tiene que responder de su responsabilidad”.
Dura crítica a la amnistía
El exdirigente socialista también cargó con dureza contra la ley de amnistía aprobada recientemente, al considerar que ha sido “elaborada por los propios beneficiarios”, en alusión directa al expresidente catalán Carles Puigdemont. “Es una bofetada absoluta al derecho”, denunció. Aun así, subrayó que si el Tribunal Constitucional la valida, él acatará la decisión “como demócrata”.
Con estas declaraciones, Alfonso Guerra se suma al coro de voces críticas dentro del socialismo histórico que cuestionan el rumbo actual del partido y del Gobierno. Sus palabras refuerzan la percepción de que la presión política y judicial seguirá creciendo, y que un adelanto electoral podría estar más cerca de lo previsto.
