Fernando Alonso no se anda con rodeos. Tras sumar puntos en las dos últimas carreras de Fórmula 1, el piloto asturiano ha hecho balance en declaraciones a AS y señala con claridad el principal reto que afronta Aston Martin: mejorar su ritmo en carrera. “El punto más débil es el domingo”, afirma con contundencia, tras finalizar sexto en clasificación y puntuar en Montreal.
Desde la introducción del nuevo suelo en Ímola y el alerón delantero en Barcelona, el AMR25 ha experimentado una ligera resurrección. Si bien sigue lejos del rendimiento de los equipos punteros, Alonso ha logrado exprimir su monoplaza al máximo los sábados: sexto en Ímola, quinto en Mónaco, décimo en España y de nuevo sexto en Canadá. Pero él mismo reconoce que sin esas buenas posiciones de salida, los puntos serían inalcanzables.
“Parece una costumbre estar ahora en los puntos, pero es por hacer buenas clasificaciones. Si no hacemos sextos en la parrilla de Canadá, quizás no acabamos en los puntos. Estamos en una fina línea de puntuar o no”, explicó Alonso.
El bicampeón mundial remarca que el ritmo del coche en carrera sigue siendo insuficiente. “Cuando tenía los neumáticos nuevos o en buenas condiciones me agarré al DRS de Hamilton, pero cuando empecé a tener un poco de ‘graining’, fue caída libre”, relató sobre su estrategia en Montreal. “Intentamos aguantar antes del primer ‘pit-stop’, pero al final caí igualmente”.
De cara al futuro inmediato, Alonso pone la vista en los próximos retos del calendario. Austria y Silverstone se perfilan como circuitos menos favorables para Aston Martin, aunque en el trazado británico podrían llegar nuevas mejoras desde la fábrica.
“En Canadá hicimos bien nuestro trabajo. Ahora vamos a Austria y Silverstone con un poco más de cautela, porque creemos que van a ser circuitos más difíciles. Aunque al mismo tiempo en Silverstone igual tenemos alguna mejora y hay ganas de experimentar”, adelantó el piloto.
Con ocho puntos sumados en las dos últimas carreras, Alonso se aferra a la ilusión de competir en zona de puntos, pero lanza un mensaje claro a su equipo: “Tenemos que mejorar, sí o sí, los domingos”.
