Las autoridades francesas pidieron el pasado miércoles a Apple la retirada del iPhone 12 tras advertir la Agencia Nacional de Frecuencias que sus emisiones de ondas superaban el límite legal fijado en la Unión Europea.
Ante las dudas sobre su seguridad, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) exige la retirada temporal de los iPhone 12 de las tiendas, tal y como hicieron ayer las autoridades francesas tras advertir la Agencia Nacional de Frecuencias de aquel país que las emisiones de ondas no ionizantes de este terminal superaban el límite legal fijado por la Unión Europea.
A partir de los resultados obtenidos por la Agencia Nacional de Frecuencia de Francia, OCU aclara que los límites solo se superan en las mediciones de las extremidades (fijados en 4 W/kg, los más generosos), no en la cabeza ni en el tronco (donde no pueden superar los 2 W/kg). Son, además, mediciones realizadas en la peor situación posible, tal y como exige la normativa: con el móvil emitiendo a máxima potencia, en la red más desfavorable y en la posición en la que la antena del móvil más incide sobre el cuerpo. Es más, los límites de seguridad la Unión Europea son 50 veces inferiores a los necesarios para que se produzca un aumento de 1 ºC en la temperatura de la cabeza.
En cualquier caso, OCU pide además las autoridades españolas y europeas que revisen y confirmen las emisiones de este terminal en los diferentes países miembros; y ya de paso las del resto de móviles que hay actualmente en el mercado. Al tiempo que insta a Apple a solucionar este problema de exceso de emisiones en los terminales en uso de forma rápida y gratuita.