Al menos 1.901 personas perdieron la vida el año pasado, entre ellas las que perecieron el 24 de junio, en la masacre de la frontera de Melilla. El descenso en las llegadas de 23% no se traduce en el mismo descenso de las muertes y desapariciones
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha presentado hoy su Balance Migratorio 2022, en el que alerta de la peligrosidad de las rutas que el año pasado registran, con al menos 1.901 víctimas, la segunda cifra más alta de la histórica, solo superada en 2021, con 2.126 personas fallecidas. El balance migratorio, fruto del trabajo de monitoreo que anualmente realiza la organización, se detalla de manera pormenorizada la evolución de los flujos migratorios del año y su comparativa con años anteriores.
“Estas insoportables cifras de muertes en la frontera sur son aún más dramáticas si tenemos en cuenta que se producen a pesar de un descenso de las llegadas a las fronteras españolas de casi un 23% con respecto al año 2021 (una disminución que se eleva al 39,24% si se contempla la entrada en Ceuta de personas provenientes de Marruecos de mayo de 2021)”, lamenta la organización.
La reducción del número de llegadas no se ha traducido proporcionalmente en un descenso del número de muertes respecto al año anterior (11%). Si se toman en consideración el descenso del número de llegadas y el alto número de víctimas, se constata un incremento de la mortalidad, y por ello, de la peligrosidad de las rutas respecto a 2021. Es decir, “se produce un mayor número de personas muertas o desaparecidas por cada persona que llega».
Según la organización, «se trata de un balance marcado, no ya en lo cuantitativo sino en lo cualitativo, por la masacre sucedida en la frontera de Melilla, el pasado 24 de junio. En ella, perdieron la vida un número indeterminado de personas migrantes, pero siempre superior a 23, a causa de la actuación de la Gendarmería marroquí y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas. “Esa actuación ha de ponerse en el centro de cualquier análisis que se haga de las políticas migratorias y de fronteras del año 2022″, subraya la asociación.
El balance deja claro que la ruta canaria continúa siendo la más mortífera y acumula 1.330 de las 1.901 víctimas de 2022. También es la ruta por la que más personas han llegado a territorio español, un 56% del total de personas que alcanzaron territorio español durante el año pasado.
El documento también analiza el perfil de las personas que arriban. De acuerdo con los datos obtenidos, «resulta interesante constatar que mientras que en la ruta canaria predominan las personas migrantes de origen subsahariano, en el cómputo de la península y Baleares, la mayoría de las personas que llegan tienen origen norteafricano».
La APDHA considera que el descenso en el número de llegadas está vinculado con los acuerdos entre España y Marruecos que, en estos días, se han visto reforzados por la Reunión de Alto Nivel (RAN) entre los representantes de ambos países. Según la organización, «las cifras extraídas del informe ponen de relieve que la apuesta política del Gobierno español de Pedro Sánchez por intensificar la externalización del control migratorio en manos de Marruecos es una decisión de corto recorrido». La organización entiende que «Marruecos no es siquiera capaz de gestionar adecuadamente la situación de sus propios nacionales y que difícilmente podrá aplicar a las personas migrantes en tránsito otro enfoque que no sea el de violencia y vulneración de derechos».
En este sentido, la organización concluye destacando «en la necesidad de construir nuevas políticas migratorias que garanticen los derechos humanos en frontera y en territorio». «La sangría incesante de vidas humanas o la falta de apoyo para las familias de las víctimas requieren una modificación de las políticas migratorias«, recuerdan. Para ello, desde la APDHA siguen insistiendo en «la creación de vías legales y seguras para las personas migrantes, aquellas que proceden de países en situaciones socioeconómicas más complejas».