La próxima sesión plenaria se celebra el próximo 30 de octubre, los Grupos Políticos ya tienen sus deberes hechos y aprovechan los días previos para dar a conocer sus propuestas a la ciudadanía.
El grupo parlamentario de Ciudadanos instará al Gobierno de la Ciudad, a desarrollar cursos formativos sobre las técnicas de reanimación cardiopulmonar y al manejo de desfibriladores a los empleados públicos municipales; también señalan que deben «trasladar al Ministerio de Educación la conveniencia de que promueva que sus alumnos mayores de doce años reciban en los centros educativos cursos de RCP» así como en el campus universitario y por último insta al Gobierno a «trabajar con la Cámara de Comercio, la Confederación de Empresarios de Ceuta y los distintos sindicatos para promover que instauren cursos de formación en materia de RCP en los centros de trabajo«.
Su propuesta se basa en que «sólo 3 de cada 10 españoles sabrían realizar una reanimación cardiopulmonar (RCP) en un accidente cardíaco» y que las estadísticas, señalan que «en España fallecen por parada cardíaca en torno a 100 personas al día: más 30.000 por año.»
La Fundación Española del Corazón ponen sobre la mesa la necesidad de impartir cursos de reanimación cardiopulmonar al mayor número posible de ciudadanos.
«La formación no debe llegar sólo a las personas adultas, los menores de edad también juegan un papel importante a la hora de actuar en estos casos: muchos menores formados en estas técnicas han terminado salvando la vida de sus propios padres» Señalan desde Ciudadanos.
El Consejo Europeo de Resucitación, ha creado un programa para promover y mejorar el aprendizaje de herramientas de RCP entre los más pequeños. Su programa, “Niños Salvan Vidas”, lleva a cabo cursos anuales de entrenamiento en maniobras RCP para escolares mayores de doce años. Estos cursos, de unas horas de duración, apenas restan tiempo lectivo. Y, según los expertos, tienen un éxito significativo: los más jóvenes son muy receptivos y ayuda a desarrollar un sentido de responsabilidad en edades tempranas.
«Es un deber social concienciar a empresas, entidades, asociaciones, colegios, residencias, hoteles, etcétera, en la creación de espacios cardioprotegidos«, indican desde Ciudadanos, que añaden que, «estos espacios deben disponer de un desfibrilador, debidamente mantenido, y con personas en el entorno formadas en su manejo y en las técnicas de RCP que puedan intervenir mientras llegan los servicios de emergencias».