Desde el año 2013, han sido 332 los menores que han quedado huérfanos como consecuencia de la violencia de género; 26 solo en lo que va de año. La ley, tramitada por el PSOE, parte de una propuesta de la Fundación Mujeres
La Comisión de Igualdad del Congreso de los diputados aprobó ayer el dictamen de la Proposición de Ley Orgánica de mejora de la protección de los huérfanos y huérfanas víctimas de violencia de género gracias al apoyo de todas las fuerzas parlamentarias, a excepción de Vox.
Desde el año 2013, han sido 332 los menores que han quedado huérfanos como consecuencia de la violencia de género; 26 solo en lo que va de año. La Fundación Mujeres y el Fondo de Becas Soledad Cazorla, dedicadas a atender a familias en situación de vulnerabilidad, fueron los encargados de poner en el punto de mira la dura realidad a la que deben enfrentarse estos niños y niñas, las complicaciones burocráticas y la situación de incluso pobreza a la que se ven sometidos tras el crimen de sus madres.
Lídia Guinart, portavoz del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género del Grupo Socialista, partido responsable de transformar la demanda en proposición de ley, ha explicado que “los y las socialistas queremos mejorar la vida de los huérfanos y huérfanas de violencia de género evitándoles, en la medida de lo posible, situaciones a las que tienen que hacer frente para poder acceder a la pensión de orfandad o bien a la herencia de sus madres asesinadas, a menudo por sus propios padres”. Además, ha apuntado que la Proposición de ley registrada por el Grupo Socialista ha conseguido perfeccionarse gracias a la autoenmiendas conjuntas presentadas por el PSOE y Unidas Podemos.
Con estas modificaciones se garantiza el acceso a las pensiones y prestaciones de un mayor número de niñas y niños huérfanos, sobre todo en los casos en los que hay una situación de pobreza y de mayor vulnerabilidad. “En estos casos, la adopción de los menores por parte de familiares no debe suspender la pensión de orfandad, siempre que el nivel de renta de la familia adoptante no supere el límite establecido”, ha matizado Guinart.
Por otro lado, se recoge que aquellos casos en los que el agresor sea otra persona que no sea el padre de las personas huérfanas, y el progenitor de los mismos se encuentre en situación de vulnerabilidad, se deberá permitir la percepción de las pensión o prestación, a pesar de no tratarse de una orfandad absoluta. Igualmente, se introduce una presunción de abandono de responsabilidad familiar en determinados casos en los que el padre esté desaparecido.
“Todo ello complementa lo dispuesto en la Ley 3/2019, de 1 de marzo, de mejora de la situación de orfandad de hijas hijos de víctimas machista y otras formas de violencia contra la mujer”, norma que supuso, hace dos años, un cambio “sustancial” en la mejora de la protección de los niños y niñas en situación de orfandad por violencia de género.