Una decisión meditada en el tiempo tras el cambio de postura del Gobierno de la Nación en su posicionamiento con respecto al Sáhara y que es producto de la nueva etapa en las relaciones con Marruecos.
En la tarde de ayer, la Asociación de Profesional de Bancos y Establecimientos Financieros de Argelia, a través del Ministerio de Economía, ha remitido una carta al Gobierno de España en la que comunica la congelación de las operaciones comerciales y bancarias entre España y Argelia. Una decisión que se ha tomado en base a la ruptura del tratado de amistad tras el cambio de postura con respecto al Sáhara y que es producto del cambio de etapa en las relaciones con Marruecos. Esta decisión se ha tomado el mismo día que Sánchez ha ratificado en el Congreso de los Diputados este cambio de actitud.
Esta comunicación ha sido publicitada poco después de que el presidente de Argelia, Abdelmajid Tebboune, decidiera poner fin al Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España, que fue firmado el 8 de octubre de 2002. “Las autoridades españolas han emprendido una campaña para justificar la posición que han adoptado sobre el Sáhara Occidental, una violación de sus obligaciones legales, morales y políticas como poder administrador del territorio que pesan sobre el Reino de España”, ha declarado Tebboune, según ha publicado eldiario.es y cuya información nos hacemos eco.
Para Argelia es «injustificable» el cambio de postura del Gobierno de España con respecto al Sáhara y que se llevó a cabo tras la reunión de Pedro Sánchez con Mohamed VI. El país en cuestión se ha mostrado muy sorprendido y considera que este giro por parte de España es contrario «a la legalidad internacional». Por su parte, el Gobierno de España lamenta el anuncio de Argelia de suspender el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, así como la congelación las operaciones comerciales y bancarias con España y ha mostrado su buena voluntad para restablecer estas relaciones.