La Agrupación Reformista de Policías (A.R.P.) condena enérgicamente las gravísimas e intolerables amenazas por carta recibidas por D. Pablo Iglesias, D. Fernando Grande-Marlaska y Dña. María Gámez.
Desde nuestro más absoluto compromiso con los derechos fundamentales y las libertades públicas, A.R.P. respaldará siempre la libertad de expresión. Ahora bien, desde un ejercicio responsable de la misma, ajustado a nuestro ordenamiento jurídico y que, en ningún caso, puede justificar que las opiniones se rebatan desde la intolerancia o, menos aún, la violencia, la coacción o la amenaza como medios para acallar a quien piensa de forma diferente.
En un Estado democrático de Derecho como el nuestro no tienen cabida ataques como esos contras quienes desempeñan la función para la que han sido legítima y democráticamente elegidos.
Al margen del atentado a la autoridad que suponen, las gravísimas amenazas recibidas por los Sres. Iglesias, Grande-Marlaska y Gámez van mucho más allá de ellos y de sus familiares. Son amenazas contra todos nosotros, los ciudadanos que defendemos los principios, valores y normas de nuestra democracia.
Sin olvidarnos de la complicidad de todos aquellos que, ante tales ataques, no solo no los condenan, sino que los jalean y celebran, en muchos casos amparados por el anonimato que ofrecen las R.R.S.S.
A.R.P. siempre se posicionará contra cualquier tipo de delincuencia, y especialmente aquella que nace desde la intolerancia y el odio al distinto, y frente a sus autores, instigadores, defensores o simpatizantes. De igual forma que siempre estaremos del lado de sus víctimas. Sean cuales sean los colores de unos y otros.