A las 10:00 horas de la mañana dos de los tres acusados llegaban al Juzgado de Menores de Ceuta. Aunque ahora son mayores de edad, el crimen lo cometieron, presuntamente siendo menores. Se enfrentan a penas de entre 8 años y medio y 7 años de prisión. El joven desapareció en enero de 2022, sus restos fueron hallados un año después en García Aldave
Hoy se celebra uno de los juicios más esperados de este año, dos de los tres presuntos asesinos del joven Mohammad Ali, menores de edad en el momento del trágico suceso, se enfrentan a las penas máximas a petición de la acusación particular: ocho años y seis meses de prisión, así como cinco años libertad vigilada para el presunto asesino y siete años y seis meses de prisión para la chica, tal y como ya adelantaba El Periódico de Ceuta.
Pasadas de las 09:00 horas de este miércoles, 14 de junio, entraban al juzgado Asma, la madre del joven asesinado, junto a su abogado, García Montes. Además, dos de los tres detenidos eran trasladados por la Policía Nacional antes de las 10:00 horas, momento en el que estaba fijada la vista.
El 24 mayo se celebraba una vista previa, en la que se intentó una conformidad por parte de la acusación particular, sin embargo, «no lo aceptaron», nos explica la madre, y aunque el acusado A.A.H. reconoció los hechos, «su abogado tiene una línea defensa basada en alegar un problema psiquiátrico». Además, le parece «terrible» que hayan citado a declarar como testigo al tío de éste, «involucrado en casos de narcotráfico» al parecer detenido en una operación este mes de abril.
¿Qué pasó el 13 de enero?
Un joven de Ceuta desaparecía el jueves 13 de enero de 2022. Así lo denunciaba su familia, que no sabía nada de Mohammad Ali desde hacía varios días tras ser visto por última vez en los alrededores de la calle Sevilla, en la barriada del Recinto. El joven tenía 17 años, medía 1’95, pesa 70 kilos, era delgado y tenía el pelo castaño y ondulado. Llevaba puesta una chaqueta reflectante y unas zapatillas de deporte negras.
Según las fuentes conocedoras del caso, primero quedaron con Mohammad detrás del IES Siete Colinas. Eran las 18:00 horas del día 13 de enero de 2022, la menor, que responde a las iniciales S.M.B., el menor –A.A.O.– y el mayor de edad –E.L.A.-, «de común y previo acuerdo», se encontrarían con el también menor Mohammad para discutir sobre unos vídeos, fotos e información íntima que éste último tenía en su teléfono móvil en los que aparecía A.A.H. Por lo visto, Mohammad había amenazado a A.A.O. con enseñárselos al padre de este, que se trata de un fugitivo de la justicia y reclamado por la Audiencia Nacional. Según algunas fuentes consultadas por este medio, el padre del presunto asesino «está escondido en Ceuta, aunque dicen que está huido en Marruecos».
Una hora y media después (sobre las 19:30 horas), todos se marcharon, a bordo del Seat León de E.L.A., y pararían a comprar unas chucherías y refrescos para ir hasta el Monte de la Tortuga. Fue allí donde comenzarían a discutir y «con ánimo de menoscabar la integridad corporal» de Mohammad Ali, los menores A.A.O. y S.M.B. propinaron diversos golpes con un bate de beisbol que llevarían consigo en el maletero, y que previamente habrían escondido en una de las habitaciones de las instalaciones militares que hay en el monte, originándole lesiones.
Tras esa primera discusión, todos volvierían a subir al coche y fueron hasta Benzú para que el mayor E.L.A., obtuviese cobertura y le mandase un mensaje de texto a su padre, un jubilado de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
De nuevo, los 4 jóvenes volverían a subir a García Aldave, en esta ocasión a la zona de la Torre de la Alquería de la antigua huerta de Regulares, también de común y previo acuerdo y ya con ánimo de acabar con la vida de Mohammad Ali. Allí los menores S.M.B. y A.A.O. se bajaron del coche junto a Mohammad, en un camino angosto y comenzaría de nuevo otra discusión relacionada con los vídeos y fotos de A.A.O.
Esta discusión fue a más, y armados con el bate de beisbol y un palo que habrían cogido de las inmediaciones, mientras, E.L.A. daba la vuelta con el coche y lo paraba en ese mismo camino, impidiendo que Mohammad pudiese escaparse, comenzarían de nuevo a golpearle. Fue en el intento de huida cuando Mohammad habría caído por el terraplén ya mareado por las lesiones que presentaba, lo que habrían aprovechado los menores para, «de común y previo acuerdo», propinarle nuevamente numerosos golpes en la cabeza con el bate de beisbol.
Según las fuentes consultadas por El Periódico de Ceuta, la menor S.M.B. habría abandonado el terraplén, pero A.A.O. le habría propinado un último golpe por la espalda originando su muerte, motivo por el cuán la Policía le marca como el presunto autor material del asesinato. Una vez muerto Mohammed, los menores atacantes se habrían vuelto a subir al coche para abandonar el lugar del asesinato