«El mundo no se arregla construyendo muros, sino haciendo puentes. Esto no es buenismo, sino de mi conciencia como cristiano y como pastor. La casa no se hace con muros sino con puertas. Habrá que establecer reglas de juego para caminar por esa casa, pero no hay que hacer muros»
El arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, presentó esta semana el «Encuentro Paz Sin Fronteras» organizado por la comunidad de Sant’ Egidio de Madrid. Durante su discurso el cardenal mantuvo un talante dialogante, pidiendo dejar las confrontaciones al lado y apelando al espíritu de Jesús a la hora afrontar la cuestión migratoria. Asimismo, recordó que el Concilio Vaticano II hacía hincapié en «encuentro entre religiones».
Osoro es una de las voces más importantes del clero español. Su predecesor en el puesto, el cardenal Rouco Varela, siempre mantuvo una línea ultraconservadora paralela a el ala xenófoba de la política española. Osoro, en la línea del Papa Francisco, acostumbra a tener un discurso conciliador y de respeto hacia los derechos de las personas migrantes.
El presidente de la Comunidad de Sant’Egidio, Marco Impagliazzo, recordó que desde la Iglesia hay múltiples iniciativas de acogida de personas migradas y refugiadas. «3.000 familias han acogido», afirmó el cardenal «demostrando que la integración es posible sin fantasmas ni miedos».