Como ya se indicó anteriormente, se trata de personas migrantes de origen subsahariano que fueron detenidas en la provincia de Tetuán para evitar que se congregaran en los bosques y posteriormente saltaran la valla de Ceuta. Según publicó la agencia EFE, algunos de estos migrantes estaban pendientes este lunes de ser trasladados en autobuses en un cuartel de la Gendarmería marroquí en Castillejos
Marruecos frenaba este fin de semana lo que podría haber llegado a ser un intento de entrada por la frontera de Ceuta por parte de alrededor de 500 migrantes de origen subsahariano que querían continuar su tránsito hasta llegar a Europa. Las autoridades marroquíes detuvieron en la tarde del sábado, entorno a las 20:00 horas, a más de 200 personas que fueron trasladas hasta el interior del país para evitar el acercamiento a la frontera europea. Ocurrió lo mismo durante la madrugada del domingo, también con más de 200 personas. Según publicó la agencia EFE, algunos de estos migrantes estaban pendientes este lunes de ser trasladados en autobuses en un cuartel de la Gendarmería marroquí en Castillejos.
Tal y como, es lo que se denomina «una operación anticipativa» de las autoridades marroquíes en la zona para evitar que los migrantes se congregaran en los bosques cercanos a la frontera terrestre, desde donde posteriormente se organizan para proceder a los saltos de valla. La policía marroquí detuvo el domingo a once personas subsaharianas en Tánger. Algunas de esttas personas iban provistas con «ganchos artesanales usados habitualmente para trepar vallas metálicas». Según un comunicado, estas personas han sido puestas bajo custodia policial y serán investigadas por si guardan alguna relación con redes de tráfico de personas.
Muchas de las personas migrantes que han logrado llegar a Ceuta tras meses, incluso años, en Marruecos han denunciado el mal trato por parte de las fuerzas de seguridad en este país, que cumple por otro lado con el cometido ya que recibe millones de euros de España para luchar contra la inmigración irregular.
Por este motivo, la financiación a Marruecos, numerosas oenegés de defensa de los DDHH denuncian que nuestro país es «responsable de las vulneraciones de derechos» que se producen en la frontera sur de Europa, así como de todas las muertes, como es el caso de las más de 20 personas fallecidas el pasado mes de junio al intentar saltar la valla de Melilla.