Cristina Álvarez, asesora de Begoña Gómez en Moncloa, ha optado por acogerse a su derecho a no declarar en la comisión del Senado que investiga el caso Koldo. Esta decisión fue comunicada al inicio de la sesión, donde Álvarez expresó su respeto hacia el trabajo de los senadores, pero subrayó que las preguntas que se le formularían están relacionadas con asuntos judicializados.
El caso en cuestión involucra a Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, y sus supuestas acciones en favor de la empresa Globalia. Además, el ex consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo, también ha sido citado para declarar en relación con estas acusaciones.
La investigación se centra en un correo electrónico enviado por Álvarez desde una cuenta personal a Reale Seguros, empresa que financiaba la cátedra dirigida por Gómez. Este correo es parte del sumario que instruye el juez Juan Carlos Peinado, quien investiga posibles delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo.
En el correo, Álvarez escribió: «Me dice Begoña que te traslade, que le encantaría que sigáis como patronos de la cátedra, aunque sea con una cantidad inferior. Dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis». Aunque el correo fue enviado desde una cuenta personal, en la cadena de contactos aparece la dirección oficial.
Este correo es un elemento crucial en la investigación, ya que podría implicar un uso indebido de la posición de Gómez para beneficiar a ciertas empresas. La cátedra en cuestión está vinculada a la Universidad Complutense de Madrid (UCM), donde Gómez codirigió un proyecto relacionado con la contratación de un software.
La comparecencia de Álvarez estaba programada para el próximo 20 de diciembre, donde se esperaba que proporcionara más detalles sobre su implicación y la de Gómez en estos asuntos. Sin embargo, su decisión de no declarar deja muchas preguntas sin respuesta y añade un nuevo nivel de complejidad al caso.
El caso Koldo ha capturado la atención pública debido a las implicaciones políticas y legales que conlleva. La negativa de Álvarez a declarar podría interpretarse de diversas maneras, desde una estrategia legal hasta una medida de protección personal.
Mientras tanto, el Senado continúa con su investigación, buscando esclarecer los hechos y determinar si hubo alguna irregularidad en las acciones de Gómez y su entorno. La atención ahora se centra en cómo evolucionará el caso y qué nuevas revelaciones podrían surgir en las próximas semanas.