El religioso era una persona muy querida en el mundo de las cofradías algecireñas. De hecho, era la persona que se encargaba de los adornos florales de muchas procesiones
En la tarde de ayer, a las 19:30 horas aproximadamente, era arrebatada la vida de Diego Valencia a los 60 años de edad. Se trata del sacristán de la Iglesia de Santa María de la Palma que fue asesinado anoche en la Plaza Alta de Algeciras por un hombre que portaba machete, y cuya muerte se investiga como un atentado yihadista.
Valencia era una persona muy querida en el mundo de las cofradías algecireñas. De hecho, era quien se encargaba de componer muchos de los adornos florales que salían en procesión en la ciudad vecina. También era el propietario de una pequeña floristería, además, su familia regentaba una conocida tienda de ropa.
Según apuntan los testigos, el religioso intentó que el individuo saliera de la iglesia ya que pensaba que se trataba de un delincuente que quería hacer daño. Finalmente, no pudo hacer nada por salvar su vida. El vicario de la Iglesia de San Isidro, Antonio Rodríguez Lucena, sigue herido de gravedad. Son infinitas las muestras de cariño en las redes sociales por parte de quienes conocían a la víctima, así como la solidaridad con el pueblo algecireño en todos los puntos del país.